Ante los bajos salarios que perciben los docentes estadales del estado Mérida y ausencia de los servicios de salud, Máximo Briceño, presidente del Sindicato de los Trabajadores de la Educación en la entidad (Sinditem) en representación de 6 mil docentes estadales, exigió al ejecutivo regional “menos palabras y más hechos”.
“Si el ejecutivo regional no tiene los seres humanos que puedan activar el programa de salud que estamos proponiendo y que puedan revisar los servicios funerarios, cirugía y maternidad, nosotros le estamos diciendo al gobernador permita que nosotros asumamos dirigir la educación del estado”, propuso Briceño.
El dirigente sindical informó a Radio Fe y Alegría Noticias que recientemente los docentes sostuvieron una asamblea general con la presencia del director de recursos humanos de la gobernación de Mérida, Antonio Díaz, Jorge Carvajal Calleja, director de educación y la directora del Ipasme Noris Sosa, con el objetivo de buscar soluciones en torno a la protección y seguridad social de los maestros.
“Ya se está hablando de que podríamos tener beneficios en el hospital Universitario y Sor Juana Inés de la Cruz, para la seguridad integral de la salud del magisterio, igualmente con el seguro funerario ellos tienen que buscar una oferta en caso del fallecimiento de algún docente”, apuntó
Continúa plan de contingencia
En virtud de los bajos salarios los docentes estadales decidieron desde el año pasado realizar el plan de contingencia en los planteles educativos, trabajando sólo los días lunes, martes y miércoles, debido a que sus salarios no les alcanza para cubrir los gastos de transporte.
“Estamos tratando de que esa contingencia permita asegurarle el año escolar a los muchachos que están en las aulas de clases y con la postura del Ministro que él le da lo mismo lo que gana un obrero que un docente definitivamente le pregunto, ¿Qué país puede caminar en progreso y desarrollo?”, puntualizó.
Briceño considera que tanto los docentes estadales, municipales y nacionales deben tomar acciones gremiales puesto que no existen las condiciones mínimas para seguir en las aulas de clase.