Según un artículo de Aaron Morrison, publicado por la agencia AP este 28 de junio de 2023, miles de presos en todo Estados Unidos están obteniendo títulos universitarios mientras cumplen condena en prisión.
Esta alternativa de profesionalización que se le brinda a los privados de libertad es posible gracias al programa federal Pell Grant.
De acuerdo con AP, el programa Pell Grant proporcionará para el próximo mes aproximadamente 130 millones de dólares al año en ayuda financiera a unos 30.000 nuevos estudiantes que se encuentran tras las rejas.
En el artículo publicado se comparan los costos asociados con la educación en prisión y el encarcelamiento en sí. Mientras que encarcelar a un adulto en California tiene un costo anual de alrededor de 106.000 dólares, educar a un preso a través de un programa de licenciatura, como el Proyecto de Resultados de Transformación en el Estado de Sacramento (TOPSS), tiene un costo de aproximadamente 20.000 dólares.
Según David Zuckerman, director interino del Proyecto TOPSS, la expansión de la educación en prisión no debería ser difícil de justificar. Si un preso obtiene un título universitario antes de su liberación condicional, las posibilidades de reincidencia se reducen considerablemente. Además, el acceso a empleos con salarios dignos y la capacidad de contribuir a la sociedad mediante el pago de impuestos se convierten en realidades alcanzables.
A su juicio, esta inversión permitirá a los reclusos acceder a oportunidades educativas, allanando el camino para un futuro más prometedor.
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