Washington prepara más presiones contra el gobierno de Cuba y sus empresas al considerar que junto a Rusia, sirve de “salvavidas” al gobierno de Nicolás Maduro.
Esto lo informó este jueves Elliot Abrams, representante especial de Estados Unidos para Venezuela.
Esta vez, no descartan ampliar las sanciones contra la industria del turismo, la actividad de mayor importancia en la generación de divisas que sostienen a la economía cubana.
El aumento de la sanción deriva de la presunta vinculación de oficiales de la inteligencia cubana con la administración de Maduro, que habría convertido su seguridad en un bastión de defensa con fuerzas cubadas en Venezuela.
Según Elliot Abrams, Cuba capacita a las fuerzas civiles y militares leales al régimen de Maduro y proporciona armas a grupos irregulares (colectivos) en Venezuela con el pleno conocimiento del gobierno.
Aunado a los mecanismos de presión a la industria turística de la isla, no descartan cortar el suministro de petróleo a Cuba a través de otras sanciones a las navieras que siguen transportando crudo venezolano hacia La Habana.
El funcionario se refirió al gigante petrolero Rosneft como una empresa que ha ayudado a comercializar crudo venezolano a pesar de las sanciones contra Pdvsa y la prohibición de realizar operaciones comerciales con ésta.
Además afirmó que Estados Unidos está viendo más de cerca a Rosneft por su apoyo al presidente Maduro.