Medios internacionales confirmaron en la tarde de este lunes 1 de agosto que Estados Unidos había matado a Ayman al-Zawahiri, líder de Al Qaeda, “el terrorista más buscado del mundo”. La operación se habría ejecutado este domingo 31 de julio en la ciudad de Kabul, Afganistán.
Según los datos que aportaron las fuerzas de seguridad de EEUU, Zawahiri fue interceptado, a través de drones, en una casa residencial en el área de Sherpur, un céntrico barrio de alta sociedad frecuentado por funcionarios del gobierno talibán.
El segundo líder de la organización terrorista asumió el mando de la misma tras la muerte del reconocido Osama Bin Laden, también ejecutada por Estados Unidos.
Por su parte, una de las autoridades del gobierno talibán, Zabiullah Mujahid, no solo condenó enérgicamente este ataque, del cual los estadounidenses dicen que salió con éxito y sin víctimas civiles, sino que además anunció que investigarán profundamente el suceso porque a su juicio «no queda claro la naturaleza» del mismo.
Fuentes vinculadas al gobierno afgano sugieren que Muhajid pudiera sospechar o de una falla de la guardia islámica que protegía a Zawahiri o que existió complicidad al respecto.
Por otro lado, el alto funcionario añadió que el ataque «lo considera una clara violación de los principios internacionales y de los Acuerdos de Doha”.
Para los talibanes, esos acuerdos excluyen la legitimidad de conducir un ataque con drones en Kabul, de ahí que, según indican los expertos en seguridad en Washington, la operación se haya atribuido a la CIA para no meter en problemas al Ejército de ese país.
El dato
Este «triunfo» de Biden se produce a solo un mes de que se cumpliera un año de la penosa retirada de Estados Unidos del territorio de Afganistán, decisión que le supuso un descenso en su popularidad y un serio cuestionamiento en los ámbitos político y militar.
