El viernes 3 de marzo el gobierno del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, presentó al Congreso ese país la primera evaluación sobre la lucha antinarcóticos en la que describe un «preocupante aumento de la producción de drogas ilícitas en Venezuela».
«La creciente evidencia de cultivos de coca y producción de cocaína en laboratorios domésticos de drogas sugiere que Venezuela es ahora un país productor de drogas ilícitas, así como un país de tránsito», indica el informe.
El informe, elaborado por el Departamento de Estado, sostiene que Venezuela es una ruta importante para el tráfico de drogas.
«Maduro depende cada vez más de las rentas del narcotráfico, junto con otras actividades ilícitas, para mantener su control ilegítimo del poder», se lee en el documento el cual reseñó el portal web de El Tiempo.
Por otro lado, el gobierno estadounidense recomendó al colombiano que debe mantener un robusto programa de «erradicación forzosa» de cultivos de coca, expandir la erradicación voluntaria y aumentar las operaciones de interdicción de cocaína y precursores químicos «si es que quiere alcanzar la paz».
También dijo estar «preocupado» por la producción y tráfico de Fentanilo (opioide 50 veces más fuerte que la heroína) en México y por el aumento de los cultivos ilícitos en Honduras.
Acusaciones sobre Venezuela y la producción de drogas no son nuevas
El pasado 15 de septiembre de 2022, el presidente de Estados Unidos emitió un memorando en el que se incluye al país en una lista de las principales naciones de tránsito y producción de drogas.
El gobierno de Venezuela rechazó tal acusación y afirmó que “en esa infame publicación se desconoce el fiel cumplimiento de los compromisos internacionales del Gobierno bolivariano, cuyo tenor para abordar la lucha permanente contra el tráfico ilícito de drogas ha sido bajo los cimientos de las Naciones Unidas”.
Sigue todas nuestras entrevistas y la información que se produce desde las regiones uniéndote a nuestro canal de Telegram.