El papa Francisco ha cambiado la ley eclesiástica para criminalizar de forma explícita los abusos sexuales a adultos por parte de sacerdotes que abusan de su autoridad.
Las nuevas normas, publicadas este martes tras 14 años de estudio, forman parte de la sección revisada del código penal del Código de Derecho Canónico del Vaticano.
El Vaticano también penalizó el “grooming” de menores o adultos vulnerables por parte de sacerdotes para incitarles a participar en material pornográfico.
Es la primera vez que el derecho canónico reconoce oficialmente como criminal el método utilizado por agresores sexuales para entablar relaciones con sus víctimas, con regalos y otras distinciones, para luego explotarles sexualmente.
La reforma también retira buena parte de la capacidad de discreción que permitía a obispos y jerarcas de la Iglesia ignorar o encubrir los abusos.
Protección a feligreses
El Vaticano ha realizado cambios, como pedir que todos los casos se envíen para su revisión a la Santa Sede y permitir un proceso administrativo más ágil para expulsar del sacerdocio a clérigos si la evidencia en su contra es abrumadora.
Francisco aprobó recientemente nuevas normas para castigar a los obispos y superiores religiosos que no protejan a sus feligreses. El nuevo código penal incorpora esos cambios y va más allá.
Según la ley, los sacerdotes que tengan relaciones sexuales con un menor o una persona sin capacidad de razonar, serán expulsados.
La ley no define de forma explícita qué adultos estarían incluidos, y sólo menciona a “uno al que la ley reconozca igual protección”.
Hace tiempo que el Vaticano considera una relación sexual entre un sacerdote y un adulto como un pecado, aunque consensuada, bajo la premisa de que los adultos pueden dar o negar su consentimiento únicamente por su edad.
La nueva ley entra en vigencia el 8 de diciembre.
Fuente: AP, Vatican News