El papa Francisco pidió este domingo 28 de mayo no dejarse llevar por el miedo que hace que se cierren las puertas “al otro, al extranjero, al diferente, al que piensa distinto”.
En su mensaje durante el rezo del Regina Coeli que se llevó a cabo en la plaza de San Pedro el papa reflexionó sobre la lectura del Evangelio de hoy sobre el miedo de los apóstoles.
En ese sentido señaló que en algunas ocasiones “por alguna situación difícil, por algún problema personal o familiar, por el sufrimiento que padecemos o por el mal que respiramos a nuestro alrededor, corremos el riesgo de caer poco a poco en la pérdida de la esperanza y (…) nos encerramos en nosotros mismos, atrincherándonos en el laberinto de las preocupaciones”.
A su juicio, el miedo “bloquea, paraliza y aísla” y resaltó el miedo al otro, “al extranjero, al diferente, al que piensa distinto”.
“Si damos espacio a estos falsos miedos, se cierran las puertas: las del corazón, las de la sociedad, ¡e incluso las puertas de la Iglesia! Donde hay miedo, hay cerrazón. Y eso no está bien”, agregó el papa.
A su juicio, considera que ante los miedos y cierres, hay que invocar al Espíritu Santo para todos y para que “un nuevo Pentecostés ahuyente los miedos que nos asaltan y reavive el fuego del amor de Dios”, finalizó.
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