Estefanía Mendoza, Coordinadora de Planes, Proyectos y Planificación de Mulier, aseguró que el caso de Karla Ríos, una mujer asesinada presuntamente por su expareja, es un femicidio.
Además indicó a Radio Fe y Alegría Noticias que la violencia contra la mujer ha venido escalando durante la pandemia.
«El ‘quédate en casa’ puede ser una condena de muerte para algunas mujeres y así lo hemos venido registrando gracias a nuestro servicio de atención psicológica, donde además podemos recolectar datos para caracterizar, no solo a las mujeres, sino también a los agresores que las mantienen en una situación de violencia»
Estefanía Mendoza
Expresó que en Venezuela son pocas las mujeres que logran llegar hasta la instancia de pedir justicia, al tiempo que refirió que apenas el 40% de las que les contactan para pedir ayuda han ido a denunciar su situación, «en esos casos la mayoría siguen procesos, o se han retrasado muchísimo por la COVID-19 que mantiene al Ministerio Público trabajando por guardias».
«Lamentablemente las mujeres están tan desprotegidas que las medidas que se toman son aquellas que se pueden asegurar ellas mismas o a través de sistemas de soporte como familiares, amistades. Esto nos habla de la indefensión que enfrentan las mujeres»
Estefanía Mendoza
En un estudio realizado por la organización los agresores en el 27% de los casos son sus parejas actual, un 33% son sus exparejas, un 40% tienen antecedentes de violencia con otras mujeres y el 7% las víctimas manifestó que sabían que sus parejas tenían acceso a armas de fuego, «entonces son casos de riesgos muy altos, que aún así no reciben atención de las autoridades», sostuvo la Coordinadora de Planes, Proyectos y Planificación de Mulier.
Pero también la escasez de gasolina juega un papel fundamental en el proceso de solicitar auxilio, porque al momento de llamar a la policía las autoridades acusan que no pueden trasladarse hasta el lugar y socorrer a las mujeres víctimas de violencia debido a que no tienen combustible.
El problemas es la aplicación de la ley
De acuerdo con Mendoza, en Venezuela la ley que debería proteger a las mujeres «es bastante avanzada», sin embargo, atribuye el problema en la escalada de femicidios a la no aplicación de la misma.
Igualmente aseguró que las que se atreven a acudir a la justicia enfrentan un proceso judicial «lleno de fallas y no permite proveerles de la justicia gratuita, accesible, imparcial e idónea como lo establece la Constitución».
«En la ley se garantiza que el Estado va a obligar a garantizar que las mujeres tengan una vida libre de violencia, pero nada de esto se concreta en la realidad»
Estefanía Mendoza
Que no sean relevantes solo cuando se hagan virales
Respecto a cómo las mujeres están sobrellevando el confinamiento en casa, la representante de la organización Mulier dijo que el 10 de julio realizaron un sondeo en el que consultaron a 600 mujeres y el 17,1% reconoció que bien ella, una mujer de su familia, o una mujer cercana a ella experimentaba una situación de violencia de género durante la cuarentena.
Resaltó que estas cifras reflejan una situación «grave», aún cuando sus servicios de consultas apenas son la punta del iceberg de la historia que se vive por violencia contra la mujer en la entidad zuliana.
En ese sentido exhortó al Estado a activarse en la generación de políticas públicas que permitan la protección de las mujeres, y que este tipo de casos como los de Ángela Aguirre, Mayell Hernández, y ahora Karla Ríos, no sean relevantes solo cuando se hagan virales en las redes sociales.