El régimen de excepción en El Salvador ha servido como excusa para el Gobierno del país caribeño para realizar detenciones indiscriminada de jóvenes, denunció un sacerdote jesuita que fue reseñado por Contacto Sur, un informativo internacional internacional que transmite Radio Fe y Alegría Noticias en Venezuela.
A las detenciones injustificadas, se suma una grave crisis alimentaria: activistas de derechos humanos atribuyen la falta de alimentos al hecho de que el Estado no estimula la producción local.
Régimen de excepción en El Salvador
En El Salvador hay unos mil menores de edad detenidos bajo el régimen de excepción, según el sacerdote jesuita José María Tojeira.
Tojeira aseguró que no existe una investigación adecuada en estos casos. Muchas veces se presume el delito y se estigmatiza por el lugar donde viven quienes son detenidos.
“A veces juzgan a los jóvenes solo por el lugar donde viven o por la opinión policial, por supuesta pertenencia y no por acciones. Eso no puede ser; eso es un error y es un error que contraviene los tratados internacionales”, dijo Tojeira.
Alza del precio del maíz
Al sacerdote jesuita también le preocupa que en El Salvador muchas personas se están quedando sin comer debido al alto costo de los alimentos.
Según el padre jesuita, el precio del maíz ha experimentado alzas grandes debido a la poca cosecha que se ha logrado en el 2023.
Debido a ello el gobierno ha decidido importar alimentos, una medida que no es favorable para el salvadoreño ya que produce una alza de precios.
De acuerdo con el sacerdote, la producción de maíz ha bajado de 18 a 6 quintales: “Nos encontramos que el maíz se está encareciendo. Consumimos en el país entorno a los 18 millones de quintales al año, y la cosecha de este año anda solamente por los 6 millones de quintales”.
Más importación del maíz, más caro su precio
“Cuanto más importemos, más caro estará el maíz. Hay escasez de mano de obra en el campo por el aumento de precios a la hora de alquilar la tierra, las lluvias irregulares y la ausencia de personas que del campo se van buscando mejores situaciones económicas a Estados Unidos. Esto ha hecho que cada vez produzcamos menos», dijo Tojeira.
De no atender adecuadamente el problema de los suministros de granos básicos, el hambre puede seguir incrementando en el país y con ello la desnutrición, advirtió el sacerdote.
Según datos de la Mesa por la Soberanía Alimentaria de El Salvador, unos 3.8 millones de personas sufren hambre. En reiteradas ocasiones esta agrupación ha señalado que el gobierno actual está enfocado en otros temas.
Es por ello que el alimento y el fomento del agro han sido relegados; incluso el ministerio de Cultura ha reducido su presupuesto y esto ha hecho que la producción de alimentos en el país sea bajo.
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