Cada vez que llueve como ocurrió en la noche de este 16 de noviembre, a cántaros, las urbanizaciones El Varillal, Gallo Verde y todas las zonas aledañas a estos sectores, en Maracaibo, se ven perjudicados en su totalidad.
La cañada Morillo que los atraviesa se desborda en cuestión de horas debido a la gran cantidad de basura que acumula. Esto se debe a la ausencia del servicio de aseo urbano desde hace más de cinco años.
Aunque parezca normal que esto suceda cada vez que llueve, los habitantes del sector no dejan de sorprenderse al ver la gran velocidad que lleva la quebrada que pasa frente a sus hogares.
Al desbordarse, el agua putrefacta entra a los apartamentos de las plantas bajas de los edificios y casas del barrio, la misma cae dentro los tanques de agua subterráneos dejándolos contaminados.
Perdieron casi todo
Dilia Mirelia, quien vive en El Varillal dijo a Radio Fe y Alegría Noticias que “perdí nevera, gabinetes, cama, colchones. Jamás habíamos sido afectados en tal magnitud”.
Verónica Ramírez, golpeada de la misma manera, pidió apoyo a las autoridades y ayuda para al menos recuperar una parte de los artículos perdidos.
Los carros también se ven involucrados dentro del problema, ya que la altura del agua sobrepasa los cauchos y entran dañando, cojines y toda la carrocería.
La corriente de agua es tan fuerte que en oportunidades anteriores se ha llevado con ella a los mismos vehículos.
Los locales comerciales también sufren esta misma situación. Panaderías, charcuterías y carnicerías, quedan abarrotados de barro, basura, ramas, entre otras cosas más que obstruyen el paso peatonal por los comercios.
Por otra parte, los edificios están llenos de filtraciones, lo que mantuvo despierto a más de uno pendiente de las goteras, dado a que primero escampó afuera que dentro de sus apartamentos.
Sin luz eléctrica
A esto hay que sumarle las 12 horas sin el servicio eléctrico. Desde las 7:00 pm hasta las 7:30 am, de este martes 17 de noviembre.
El clima en Maracaibo ha cambiado por completo. «El sol amado» se ha visto poco y las lluvias y nubosidad son parte del día a día. El maracucho debe salir ahora con un paraguas y no precisamente por los rayos incandescentes del catire bravo.
