Las elecciones nacionales de Cuba se desarrollan este domingo 26 de marzo en medio de un temor a que se repita el índice de abstención de las últimas elecciones de noviembre de 2022 cuando el 68,8 % decidió no votar.
Este 26 de marzo, los cubanos elegirán a los integrantes de Asamblea Nacional del Poder Popular, el órgano supremo del Estado cubano. Para el desarrollo de las elecciones nacionales han sido activadas 23.468 colegios custodiadas por 140 mil niños de la primaria y secundaria.
Los colegios son equivalentes a centros electorales en Venezuela y el resto de los países del continente. En el caso de Cuba se han instalado 250 Colegios Especiales, 80 en Hoteles, 106 en hospitales y 64 en campismo y otros centros.
Los cubanos deberán elegir a 470 diputados al Parlamento en unas elecciones sin campaña política, las cuales no están basadas en el sistema multipartidista y donde los legisladores no reciben beneficios económicos por su cargo.
Según el Consejo Electoral Nacional de la República de Cuba, cerca de 9 millones de ciudadanos cubanos están habilitados para votar. De acuerdo con datos históricos, la participación ha venido en descenso durante las últimas elecciones en Cuba.
En las elecciones municipales de noviembre la abstención fue de 68,5%, menor a la de los referendos por el Código de las Familias (74,12%), en septiembre, y por la Constitución (90,15%), en 2019. Ante este escenario, las autoridades cubanas temen una mayor extensión para estas elecciones.
Sistema electoral cubano
El sistema electoral cubano permite que el 50 % de los miembros de la Asamblea Nacional sean postulados por sus compañeros en ejercicio del cargo. El otro 50 % son postulados por comisiones municipales.
En este sistema, los votantes encontrarán en la boleta dos posibilidades: el nombre de cada candidato de su distrito o la opción de votar «por todos», lo que implica respaldar a los 470 candidatos.
El «voto por todos», es un sufragio unido para reafirmar el «socialismo» y la «revolución», afirman las autoridades. Pero también ayudaría a candidatos a alcanzar más del 50% de los votos validos en la jornada, un requisito para ser elegidos.
Si alguno no obtiene los votos, el puesto queda vacante. De ser así, el Consejo de Estado, máxima instancia de la asamblea, puede designar a alguien o permitir que las comisiones municipales lo designen.
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