La Cátedra de Derecho Constitucional de la UCV, de la que soy parte, en virtud de la convocatoria a elecciones parlamentarias para el 6 de diciembre de 2020 realizada por un cuerpo usurpador que se proclama como CNE consideró su deber emitir un pronunciamiento de conformidad con el artículo 2 de la Ley de Universidades. Lo resumo de la siguiente manera:
1) Se manipula la Constitución para acabar con el parlamento legítimo.
2) Pervirtiendo el sistema electoral.
3) Utilizando y controlando los medios de comunicación social.
4) Abusando del ventajismo y de los recursos de todos los venezolanos.
5) Cometiendo fraude y cohecho con el registro electoral.
6) Alterando las circunscripciones electorales.
7) Automatizando el proceso para blindar el despojo.
8) Interviniendo a su vez el voto de las etnias indígenas.
9) Cambiando las directivas de los partidos.
Ante el hecho objetivo de la ilegitimidad del CNE: las normas aprobadas por ese cuerpo y los procesos por él organizados son igualmente ilegítimos; razón por la cual constituye un justificado derecho de la Sociedad Democrática proceder a su desconocimiento…Creemos en la consolidación de un sistema de partidos con base democrática que asuma la responsabilidad de dirigir y que esté en sintonía con el sentimiento y necesidades del pueblo, pero mientras la alternativa democrática se consolide debemos activarnos en cada sector para defender nuestra libertad, forma de vida e independencia nacional. Rechazamos el comportamiento de cualquier organización que participe en el proceso de legitimación de un despotismo que encuentra como fortaleza la debilidad institucional, la división de los demócratas y la ceguera ante un horizonte de control total de la sociedad y definitiva pérdida de la soberanía.
Este sometimiento confirma la existencia de un esquema fraudulento que se mantendrá mientras sigan al frente del CNE individuos designados sin cumplir los parámetros constitucionales. Su presencia agrava las circunstancias que hacen del Poder Electoral una maquinaria que contradice los fines por los cuales la Constitución lo consolidó como poder autónomo en el ámbito del sistema político venezolano.
Exhortamos a los candidatos que se han postulado o piensan hacerlo en un proceso convocado con tales vicios para que, ante la permanencia de las condiciones fraudulentas y el ventajismo oficial, analicen sus posibilidades reales y, en conciencia, estudien el retiro de sus candidaturas en dicho teatro. Deben ponderar si tiene sentido convalidar al CNE ilegítimo y a un sistema electoral que contraría los más elementales principios democráticos, constituyéndose así en un factor de legitimación de la relación de dominio del despotismo sobre la sociedad democrática. Afirmamos que cualquier elección que pretenda tener visos de legalidad y legitimidad democrática debe ser consecuencia del cese de la usurpación y un régimen reglado de transitoriedad debidamente avalado por las instancias internacionales y los Estados democráticos…”
Oscar Arnal | @OscarArnal