Después de seis meses de una de una escolaridad interrumpida y fuertemente perturbada, millones de alumnos en Whuan, China, Francia, Bélgica y Gran Bretaña volvieron este martes 1 de setiembre a las escuelas, reorganizadas para evitar la propagación de la COVID-19.
Los niños franceses, belgas y británicos abrieron este martes por la mañana el baile del mes. Los alemanes, norirlandeses y escoceses los precedieron en agosto.
Se trata de todo un desafío para las autoridades. Los niños que volvieron a sus centros escolares no se encontraron con la escuela de «antes», dadas las medidas sanitarias excepcionales que rodean el regreso.
Entre ellas, alumnos por clase a menudo reducidos -como en Grecia o en Bosnia-, cursos acortados, mascarillas obligatorias a partir de los 11-12 años o desde más pequeños aún en Grecia. Las autoridades quieren evitar a toda costa que las escuelas se conviertan en focos de propagación de COVID-19.
En Francia, 12 millones 400 mil alumnos de todos los niveles volvían este martes a clase, «en el respeto de las prescripciones emitidas por las autoridades sanitarias», como la mascarilla obligatoria para los profesores y los alumnos a partir de 11 años, incluso en el exterior del centro.
El ministro francés de Educación, Jean-Michel Blanquer, considera que el nuevo protocolo sanitario es «simple y claro», pero algunos profesores, que ya iniciaron el regreso el lunes, lamentan que haya «puntos de interrogación» en cuanto a la organización en los comedores o en los patios de recreo.
En Wuhan también
En Wuhan, la ciudad del centro de China donde emergió el nuevo Coronavirus a fines de 2019, alumnos con mascarillas de protección retornaron este martes a clases.
Cerca de 1 millón 400 mil estudiantes reanudaron sus clases en cerca de 2.800 jardines de infancia, centros de primaria y colegios de toda la ciudad. Los institutos de secundaria habían reabierto en mayo.
Los medios estatales mostraron imágenes de estudiantes enarbolando banderas chinas –lo que forma parte de la rutina en colegios públicos–, pese a las advertencias de evitar aglomeraciones.
Según datos oficiales, Wuhan concentró 80 por ciento de los más de 4.600 casos de fallecimientos por el nuevo coronavirus registrados en todo el país. La ciudad estuvo confinada y cerrada durante más de dos meses, a partir de fines de enero.