“Junto al mar, junto a la gente que tiene fe, aquí en Cumaná, en este día grande de la resurrección de nuestro señor Jesucristo”, así se expresó el presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) y arzobispo de Cumaná, Monseñor Jesús González de Zárate en la tradicional bendición del mar.
Además, dijo que “nos reunimos esta mañana para bendecir el mar para que sea fuente de riqueza, de alimentación y buena vida para todos los hijos e hijas de esta tierra. Dios bendiga a Cumaná, Dios bendiga al estado Sucre y Dios bendiga a toda Venezuela”.
Unas 1.000 personas acudieron a la avenida Perimetral de la capital sucrense, con sus botellas de agua en las manos para que fueran bendecidas por el Arzobispo de la primera ciudad fundada en el continente americano.
“Teníamos dos años que está tradición no se cumplía con los feligreses por la pandemia de la COVID-19. Gracias a Dios este año si voy a llevar mi agua bendita a mi casa”, expresó Flor Marval, residenciada en Las Delicias de Caigüire, en Cumaná.