Anteriormente, los habitantes de Monagas hacían sus pedidos de gas doméstico por vía telefónica, pero el sistema cambió.
Carmen González, vecina del sector La Muralla, calificó a nueva modalidad del servicio como algo «horrible». Ahora todo el proceso se tramita a través de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP).
Ella recordó que «antes uno llamaba y pedía el gas; se lo traían y lo instalaban. Ahora es por el CLAP, vienen y le avisan a uno el día en que viene el gas, uno hace la transferencia, tiene que llevar la bombona a un sitio a esperar que las traigan para después uno traérsela para el hogar».
González aseguró que «todo está pésimo, a veces uno dura un mes para comprar el gas». En virtud de ello, tuvo que improvisar un fogón a leña en el patio de su casa para poder cocinar mientras espera el próximo despacho de gas.
Por su parte, Melibeth López refirió que la nueva forma de adquirir los cilindros no le conviene a los vecinos pues considera que se hace «cuando a los del CLAP les da la gana».
Como «caótico», describió el proceso.
Mientras que Ruth Reyes, también vecina afectada por lo lento de este proceso, apuntó que a veces deben esperar hasta por 3 semanas desde que hacen la transferencia hasta que la reciben de vuelta y llenas.
Además añadió que dejaron de vender las bombonas de 43 kilos y solo ofrecen las de 18 y 10 kilos.
