Organizaciones populares y sindicales protestaron este martes 28 de junio en Panamá en contra del gobierno de ese país. Piden una «salida satisfactoria» al alza del combustible y medicamentos.

Convocados por la denominada Alianza Pueblo Unido por la Vida, los manifestantes, campesinos e indígenas clamaron «poner orden» en esta situación «muy crítica» en Panamá.

Caminaron desde el centro de la capital hasta la sede de la Presidencia panameña, para reclamar al Gobierno su «inacción».

Líderes del Sindicato Único Nacional de Trabajadores de la Industria de la Construcción y Similares (Suntracs) y la Central Nacional de Trabajadores de Panamá (CNTP), hicieron un llamado a intensificar la lucha.

Pliego de exigencias

Los manifestantes exigen la congelación de los precios de los artículos de primera necesidad, por mejores empleos y salarios dignos, salud, educación, y contra de la corrupción.

El costo del combustible, los medicamentos, alimentos, el elevado costo de la vida «no es de ahora, es algo constante», dijo a EFE Saúl Méndez, excandidato presidencial y secretario general del Suntracs.

Méndez añadió que solo basta revisar la historia reciente y darse cuenta que «hay mucha especulación del sector privado”.

Es así que los pueblos en América Latina y el Caribe, destacó Méndez, están «buscándole salida a esta situación a través de la lucha en las calles y la lucha político electoral».

Pero advirtió que si el pueblo panameño «quiere orden entonces hay que salir (a las calles) a poner orden».

Ajuste cada dos semanas

En Panamá, se ha optado por congelar el precio del combustible en 3,95 dólares el galón, primero al transporte público de pasajeros, buses colegiales y algunos vehículos agrícolas.

El costo del combustible en Panamá se ajusta cada dos semanas.

Actualmente el galón de gasolina de 95 octanos se vende a 6,01 dólares, el de 91 en 5,47 dólares y el diésel en 5,26 dólares.

El viceministro de Trabajo, Roger Tejada, dijo a medios locales que se reunió con una delegación de los manifestantes y les entregó la «respuesta» del Gobierno al pliego de peticiones.