Armados con palos y piedras, los indígenas del pueblo emberá se enfrentaron a las fuerzas del orden público en Colombia.
Medios locales reportaron 27 heridos, entre ellos 14 policías, luego de los fuertes enfrentamientos entre indígenas y la policía en Bogotá.
El grupo de aborígenes reclaman atención y una mejora de sus condiciones de vida tras encontrase desplazados por el conflicto armado y alojados de manera temporal en un albergue.
Diálogo y solución para los indígenas
El presidente Gustavo Petro visitó a los policías heridos tras los enfrentamientos y recibió a representantes de la comunidad emberá para atender los reclamos y solucionar los problemas.
Tras el encuentro, el ministro del interior de Colombia, Alfonso Prada, dijo que están al frente de una crisis humanitaria ocasionada por la falta de agua.
Al parecer, más de 900 personas llevan semanas viviendo en un edificio sin agua, en una situación de alimentación deficiente y ahora sin luz eléctrica.
Cientos de aborígenes emberá malviven desde hace dos años en Bogotá. Llegaron allí desplazados por los grupos armados que los obligaron a abandonar sus hogares en los departamentos de Chocó y Risaralda, en el oeste del país.
Rechazo
Jairo Montañez, líder de la comunidad indígena emberá katío, pronunció unas disculpas por los violentos altercados.
Lamentó los hechos que se registraron el miércoles 19 de octubre y pidió disculpas a la ciudadanía.
El líder indígena dijo que las poblaciones originarias, que libran una disputa histórica por la tierra, son víctimas del racismo y blanco frecuente de grupos armados financiados por el narcotráfico.
“En Bogotá se hacinan cientos de familias que tienen miedo de regresar a sus lugares de origen”, puntualizó el líder indígena.