Este martes 25 de enero la ONU aplicó el Examen Periódico Universal (EPU) a Venezuela para evaluar el cumplimiento de las obligaciones y compromisos del Estado Venezolano con los derechos humanos.
En dicho examen Estados miembros de la ONU como España recomendaron a Venezuela garantizar el cese a los actos de criminalización, persecución y encarcelamiento de opositores, disidentes, defensores de derechos humanos y manifestantes, así como garantizar su seguridad, libertad efectiva y reparación a las víctimas.
En ese sentido, la delegación de Eslovaquia solicitó a Venezuela garantizar la libertad de expresión y apoyar un entorno comunicativo plural y seguro en el país.
También pidió modificar la Ley Contra el Odio «para que no pueda ser utilizada contra periodistas y defensores de derechos humanos».
Por su parte Siria recomendó continuar desarrollando mecanismos de protección social para las personas a través de un sistema de subvenciones para hacer frente a la guerra económica y las medidas coercitivas unilaterales que enfrenta Venezuela.
La delegación de Tailandia solicitó continuar con los esfuerzos para promover y proteger los derechos humanos de todas las personas «mediante una mayor coordinación mediante las instituciones pertinentes y ampliando las vías de comunicación con la sociedad civil».
La vicepresidenta ejecutiva de la República, Delcy Rodríguez, intervino durante la EPU y aseguró que «Venezuela es víctima de un «entramadi» de medidas coercitivas unilaterales (MCU) sin basamento en el derecho internacional público».
«Las MCU han sido la causa de las afectaciones y restricciones al pleno ejercicio y goce de los derechos humanos. En una política hegemónica de dominio, EEUU creó las MCU para agredir al país y el Reino Unido se apoderó del oro de Venezuela», expresó Rodríguez.
Agregó que ha habido silencio, indiferencia y complacencia sobre los efectos de las MCU, que a su juicio, no han permitido atender la situación humanitaria creada por la pandemia de la COVID-19.
Igualmente la funcionaria venezolana denunció la creación «artificiosa de la guerra de la crisis humanitaria» para una intervención en Venezuela. Hacemos un llamado a el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados para reconocer a los migrantes venezolanos como víctimas del bloqueo a Venezuela.
