Maestros de las escuelas Fe y Alegría en distintas regiones del país se unieron al pancartazo organizado por su personal para exigir al Ministerio de Educación las reivindicaciones salariales que su titular prometió en octubre de 2019.
Una de esas instituciones fue la Escuela Técnica industrial Simón Rodríguez, en Ciudad Guayana, estado Bolívar. Su directora, Gina Marcano, aseguró que se trata de una jornada de manifestación pacífica que no interrumpe las clases.
«Es una protesta pacífica, como las que caracterizan a Fe y Alegría. Estamos pasando por un momento difícil, se nos han ido muchos profesores y no contamos con los recursos para seguir avanzando», dijo la maestra.
Marcano declaró que la institución necesita de la intervención del Estado para solucionar la crisis socioeconómica que atraviesa su personal.
«Necesitamos un salario justo. Una persona que se preparó y que estudió tiene derecho a tener un sueldo que le permita vivir bien. Ir al mercado y comprar lo que necesita, atender a sus hijos y ofrecer una educación de calidad», agregó Marcano.
Recordó las acciones de calle tomadas por sus compañeros en el año 2019, cuando se concentraron en una de las más concurridas plazas de la localidad. Señaló que esa concentración no fue posible, porque no tienen zapatos.
«Resulta cómico decirlo pero no podemos sacar a nuestros docentes con los zapatos rotos a la calle. Es triste decirlo pero es así. Un docente que no se alimenta bien, ¿cómo lo sacamos a caminar?».
Marcano lamentó que el Ministerio de Educación hizo promesas durante las mesas de trabajo celebradas entre el ente y una comisión de representantes de las escuelas de Fe y Alegría, pero no las cumplió, «aún estamos esperando todo lo que nos prometieron, por eso protestamos», concluyó.
La directora aclaró que esta acción se trata de una protesta simbólica y que las escuelas de todas las regiones continuarán con sus cronogramas de clases regulares, sin paralizar sus actividades.
Anzoátegui y Sucre también
Las escuelas del estado Anzoátegui y Sucre también se unieron a la manifestación. En la Unidad Educativa Santa Teresa de Jesús, en Anaco, los educadores se reunieron a las puertas del centro con sus consignas y pancartas.
«Señor ministro, ya van 120 días en espera por su respuesta», dice uno de sus carteles, mientras que en el otro se declaran en emergencia educativa. Allí, además, denunciaron los casos de niños dejados atrás, haciendo énfasis en la atención académica y emocional que ese centro les brinda.
Mientras tanto, en la escuela Nueva Clarines, su personal se concentro bajo la consigna «sin maestros no hay escuelas».