El presidente del gobierno de España, Pedro Sánchez, aseguró ante el Congreso de Diputados que su país está cerca de contener la epidemia de Covid-19.
«El incendio comienza a estar bajo control. Esta guerra contra el virus será una victoria total», dijo el mandatario durante una reunión a distancia en la que discutirán la extensión del estado de alarma por otras dos semanas.
Sánchez declaró que las medidas tomadas en España para frenar la propagación de la enfermedad dieron resultado y ayudaron a salvar vidas.
Según sus declaraciones, el aumento porcentual diario de nuevos infectados se redujo de 22% a 4%.
Por otro lado, el Ministerio de Sanidad compartió datos que señalan que el total de muertes por la epidemia aumentó a 14.555, con 757 nuevas muertes el miércoles, mientras que el número de casos subió de 140 mil 510 a 146 mil 690.
Un pacto por la economía nacional
Ante la posibilidad de volver pronto a la normalidad, Sánchez sugirió a todos los partidos políticos alcanzar un pacto para reactivar la economía nacional, herida por la crisis de salud.
«Propongo ante el Congreso un gran acuerdo para la reconstrucción económica y social de España, abierto a todas las fuerzas políticas, presidentes autonómicos y agentes sociales y económicos», dijo.
El presidente propuso la discusión de «unos nuevos Pactos de La Moncloa para relanzar y reconstruir la economía».
La propuesta, sin embargo, ha sido mal vista por los líderes de algunos partidos y por analistas españoles, quienes recuerdan medidas «crueles» de dichos pactos como la disminución de los salarios y el permiso para las empresas de despedir libremente hasta al 5% de sus trabajadores.
«(Los Pactos) constituyeron la primera embestida de la transición contra las clases trabajadoras y populares de este país. Con todos los beneplácitos de las fuerzas políticas y sindicales que se suponía habían de defenderlas», opinó la economista española Miren Etxezarreta en el medio Público.
