Después del cese de las negociaciones entre la oposición mayoritaria y el gobierno de Maduro con el auspicio de Noruega, España emitió un comunicado por su preocupación ante una posible escalada de la violencia y la crisis.
España reiteró que la solución en el país es posible si ocurre una elección presidencial anticipada “con debidas garantías democráticas”.
Además, considera que la crisis humanitaria en el país es “multidimensional” que implica a varios actores y factores cuyas divergencias no han permitido una salida consensuada a favor de los venezolanos.
El gobierno de España rechazó que un reducido grupo opositor haya acordado algunos aspectos relacionados a la política nacional en una “mesa de diálogo nacional de poca credibilidad”.
España exhortó a los actores venezolanos implicados y a la comunidad internacional en su conjunto a reforzar y acelerar la respuesta a la seria crisis humanitaria que atraviesa el país.
También reiteró su reconocimiento a Juan Guaidó como presidente encargado de Venezuela y que están dispuestos a seguir contribuyendo a una salida pacífica y democrática generando condiciones adecuadas para que exista un consenso por la paz.
