Saab: Esposa de Carlos Lanz sería la responsable intelectual de su asesinato

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Tarek William Saab, fiscal general de la República informó que el ex guerrillero y profesor universitario, Carlos Lanz fue asesinado.

De acuerdo con el funcionario, la responsable intelectual de este hecho es su propia esposa, Mayi Cumare.

El asesinato de Carlos Lanz habría ocurrido el mismo 8 de agosto de 2020, fecha de su desaparición.

Según Saab, el cadáver de Lanz fue descuartizado y entregado como alimento a los cerdos en la finca La Fortaleza, en el estado Cojedes. El último cochino de los que se comió a Lanz, lo mataron en diciembre.

De acuerdo con la versión del fiscal Saab, el día del asesinato, Carlos Lanz, salió de su casa a las 8:30 de la mañana. Inmediatamente fue llevado a una supuesta reunión con un grupo de milicianos.

Esa reunión sólo fue la excusa para lograr que Carlos Sanz abordara un vehículo sin ofrecer resistencia.

En medio del trayecto, en el sector Yagua, sus sicarios que formaban parte de la caravana de tres vehículos, interceptaron al vehículo donde se trasladaba Sanz.

Una vez que sacaron a Lanz del vehículo, este fue amordazado y tirado a la fuerza en la parte posterior del carro. Luego lo trasladaron a la finca La Fortaleza. El secuestro ocurrió en la jurisdicción del estado Aragua.

Órdenes de aprehensión

Tarek William Saab informó los nombres y la razón de la aprehensión de siete personas, señaladas de participar o encubrir el asesinato de Lanz:

Maxiorisol Cumare Cequera, mejor conocida como Mayi Cumare, compañera sentimental de Carlos Lanz, a quien se le dictó orden de aprehensión por sicariato, asociación para delinquir, corrupción y simulación de hecho punible.

Glen Rafael Castellanos Hernández, coautor, testigo presencial y delator. Detenido y acusado de sicariato, asociación para delinquir, simulación de hecho punible.

Tito José Viloria Carillo, coautor. Detenido y acusado por sicariato, asociación para delinquir, concierto para celebración de contrato, simulación de hecho punible.

Elia Eduard Becerra Pulido, capataz de la finca La Fortaleza, coautor. Sicariato, Asociación para delinquir, simulación de hecho punible.

José Antonio Pinto Moreno, autor material del crimen. Acusado por sicariato y asociación para delinquir.

Eli Enrique Pinto Moreno, autor material del crimen. Acusado por sicariato y asociación para delinquir.

Zaida Elizabeth Suárez, coautora. Comadre, amiga y confidente de Mayo Cumare. Acusada de sicariato, asociación para delinquir, concierto para celebración de contratos, simulación de hecho punible.

Imputaciones

El fiscal también informó los nombres de las personas imputadas por el asesinato de Carlos Lanz:

Darwin Alejandro Zambrano. Señalado por encubrimiento, y simulación de hecho punible.

Oliver Alexander Medina Suárez, amante de Mayi Cumare. Acusado de encubrimiento y simulación de hecho punible.

Maryory Carolina Acevedo Durán, doméstica. Señalada por encubrimiento y simulación de hecho punible.

Diego Alexander Atertogua Tamayo, es señalado de encubrimiento.

Aliesca Berenice Gil Cumare, hijastra de Lanza. Es señalada por encubrimiento y simulación de hecho punible.

Abiayala Esperanza Lanz Cumare, hija. Encubrimiento y simulación de hecho punible.

Glenn Castellanos, el delator

Glenn Castellanos fue clave para conocer los detalles del asesinato. La fiscalía logró negociar con éxito beneficios procesales a cambio de delatar a todos los implicados en el crimen.

Castellanos, con antecedentes criminales por robo de bancos y vehículos, ya estuvo privado de libertad en Puente Ayala y Tocorón, dos de las cárceles más violentas de Venezuela.

Castellanos, fue el ente que por su entorno conocía a los sicarios contratados para asesinar y desaparecer a Carlos Sanz.

La delación

De acuerdo con el relato de Glenn Castellanos, delator, cómplice y testigo; Mayi Cumare, entregó 8 mil dólares a Castellanos para gestionar a los sicarios tres meses antes del crimen.

Cinco mil dólares fueron entregados a los sicarios, y los tres mil dólares restantes fue para Castellanos por concepto de «comisión».

Los sicarios fueron identificados como José Pinto (detenido), y Pedro Basquetbol cuya identidad real sigue reservada, está siendo buscado.

El otro cómplice sería Tito Viloria, supuesto testaferro de la esposa de Carlos Sanz en sus negocios cuestionables aprovechando su investidura como funcionaria del Inces Aragua.

A Tito Viloria, también lo señalan como el autor del argumento que trató de posicionar el grupo de victimarios en medio de la investigación.

Según Saab, Viloria habría ideado el argumento de la «extracción de Carlos Sanz» por parte del cuerpos policiales y de inteligencia del extranjero.

Según esta tesis, la CIA de Estados Unidos y el MOSSAD israelí habrían actuado con complicidad de otras fuerzas para «extraer a Sanz del territorio venezolano» con destino a Canadá.