El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, aseguró que su equipo especial de respuesta contra el Coronavirus continuará operando «indefinidamente».
El mandatario aseguró que dicho equipo se concentrará en la seguridad y la apertura económica del país, contradiciendo sus declaraciones anteriores.
Apenas un día antes, Trump informó que la Casa Blanca desmantelaría el equipo especial de respuesta contra el Coronavirus.
Durante una visita a una fábrica de tapabocas en Phoenix, Arizona, Trump aseguró que se preparaban para «reabrir» el país, por lo que necesitarían un nuevo equipo de trabajo.
«Mike Pence y el equipo han hecho un gran trabajo, pero ahora vemos todo de un modo distinto, desde la reapertura y la seguridad. Para eso necesitaremos un equipo diferente», dijo.
Trump aseguró que «recuperarán su país» y reconoció que podría tener un impacto en la sociedad.
«No estoy diciendo que el plan sea perfecto. ¿Algunas personas serán severamente afectadas? Sí, pero necesitamos abrir nuestro país y lo necesitamos pronto», enfatizó.
Igualmente, el mandatario señaló que quedará de parte de cada estado asumir una reapertura a discreción.
No es una misión cumplida
La nueva «visión» que mencionó el presidente de los Estados Unidos generó controversias y fue criticada por detractores y críticos.
El rechazo se debe a que el número de contagios y muertes sigue creciendo en el país.
De acuerdo con la Agencia Federal de Administración de Emergencias, más de 3 mil personas podrían morir por el virus cada día para el mes de junio.
El presidente Trump descartó la cifra, calificándola de «imprecisa». Sin Embargo, el domingo aumentó el pronóstico de muertes por la pandemia de 60 mil a 100 mil en apenas dos semanas.
Junto a esa cifra, el Instituto para la Medición y Evaluación de la Salud de la Universidad de Washington elevó sus estimaciones de mayo a 135 mil muertes por el virus hasta el 4 de agosto, más del doble de sus predicciones de abril.
