Al cumplirse una semana de la desaparición de una lancha que iba de Falcón a Curazao, Luis Stefanelli dice que sospechan que se trate de un secuestro.
En la mañana de este viernes, el diputado a la Asamblea Nacional por el estado Falcón declaró, a Radio Fe y Alegría Noticias, que hasta la fecha no hay ningún reporte oficial sobre lo que sucedió con esta embarcación, que según familiares de quienes iban a bordo, llevaba 32 personas que pretendían llegar desde Agüide, en las costas del noreste de Falcón, hasta Curazao.
Advierte que podría seguir repitiéndose esta historia
El parlamentario dijo que no era la primera vez que ocurría un hecho como este, ni que tampoco era exclusivo de las costas falconianas, al recordar el reciente caso de otra embarcación que desapareció en similares condiciones tras zarpar de Güiria, en el estado Sucre, hacia Trinidad y Tobago.
Además, Luis Stefanelli alertó del riesgo de que este tipo de hechos siga repiténdose, pues de acuerdo con la declaración de familiares y pobladores con los que ha tenido comunicación, estima que entre 120 y 200 personas salen semanalmente de las costas falconianas con intención de emigrar hacia Aruba, Curazao y Bonaire.
Explicó, que son embarcaciones no aptas para el tipo de traslado que están haciendo y que además suben más gente de la que pueden llevar, que cobran unos 400 dólares por persona.
Sospechan que haya sido secuestrada
El diputado aseguró que, en medio de los rumores que corren por la falta de información precisa por parte de las autoridades, cobra fuerza la tesis de que la lancha pudo ser víctima de un ataque por piratas en alta mar y sus pasajeros puedan estar secuestrados. Explicó, que no se han hallado restos de la embarcación que permitan suponer un naufragio.
Alertó que de comprobarse esta tesis, se podría estar hablando de una mafia de trata de personas, lo que aseguró, sería muy grave para el país.
Confirman el hallazgo de un sólo cadáver hasta el momento
El diputado no se atrevió a confirmar el hallazgo de varios cadáveres en aguas curazoleñas en las últimas horas, salvo el confirmado por las autoridades de la isla el pasado domingo.
Shalick Clement, vocera de la Guardia Costera del Caribe en Curazao habría dicho a la prensa curazoleña que, no es cierto que hallan más cuerpos a parte de ese rescatado el fin de semana.
Según reseñó el portal noticiascurazao.com, la vocera además habría desmentido que los pasajeros de la lancha estuviesen detenidos en la isla, luego de asegurar que el cadáver rescatado el domingo no llevaba más de 12 horas en el agua. Quienes iban en la embarcación tenían previsto estar en Curazao esa misma noche tras recorrer los cerca de 158 kilómetros de distancia en unas 8 horas aproximadamente, según aseguró a Radio Fe y Alegría Noticias, Yotceli Rodríguez, hermana de Yorgelis Rodríguez de 24 años, una de las personas que iba en la lancha.
Sin apoyo de las autoridades
Denunció que el alcalde del municipio Colón, en La Vela de Coro, Argenis Leal, hjabría dicho a los familiares de los desaparecidos que él tenía cosas más importantes de las que ocuparse, cuando éstos acudieron a él en busca de apoyo para dar con el paradero de sus parientes.
Señaló que la Asamblea Nacional ha decidido ampliar la comisión creada para investigar este tipo de hechos que se registran en las costas venezolanas, tanto en oriente como en occidente.
Los familiares de los desaparecidos organizan su lucha
Luis Stefanelli informó que a raíz de este hecho, los familiares de los desaparecidos han decidido organizarse y estableciendo enlaces incluso con familiares de los desaparecidos en Güiria, entre otras cosas para que se sigan con las labores de búsqueda e informar al resto del país sobre le ha sucedido, especialmente por la preocupación que surge de la posibilidad de que la embarcación no haya naufragado, sino que haya sido secuestrada.
Antecedentes
El 10 de enero de 2018, una de éstas lanchas rápidas naufragó, luego de que su motor se apagara cuando faltaban unos 20 minutos para llegar a la isla. Según han contado algunos de los sobreviviente a la prensa internacional, cuando el motor de apagó una ola cubrió la embarcación y la volteó lanzando a todos sus pasajeros al agua.
Al otro día del accidente, las autoridades curazoleñas encontraron los cadáveres en la playa.
En aquella oportunidad los transportistas ilegales habían decidido cargar a 30 personas a pesar de que la embarcación tenía capacidad para 15 y habían acordado anteriormente que sólo serían 20.
Según el testimonio de los sobrevivientes, en aquella ocasión, la mayoría de los que murieron fue a causa de los golpes contra las rocas, sólo una murió ahogada, mientras que seis siguen desaparecidos y los sobrevivientes llegaron nadando a la isla, entre ellos el capitán de la nave, quien fue detenido en Curazao el 31 de enero de ese año.
Las llamadas «rápidas», son lanchas que más bien parecen peñeros de pescador, embarcaciones de madera y latón a las que le ponen dos motores para hacerlas más veloces, regularmente usadas para el contrabando y ahora para transportar ilegalmente a emigrantes venezolanos y venezolanas que huyen de la crisis que atraviesa el país.
