Estudiantes en Guárico caminan más de un kilómetro hasta su escuela

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Por esta puerta pasan los niños y niñas para dirigirse a la escuela/ Foto: Xiomara López

Más de un kilómetro caminan a diario niños y niñas de tres comunidades que asisten a la Escuela Bolivariana Doctor Arístides Rojas en San Juan de los Morros, estado Guárico.

Mariluz Orasma, representante de un estudiantes que asiste a este plantel, explicó a Radio Fe y Alegría Noticias que la institución se encuentra dentro de la urbanización Bella Vista y que los vecinos cerraron un paso con un paredón que había para cortar camino. Explicó que solo que dejaron una puerta pequeña para que ingresen los estudiantes, que solo abre en un horario limitando y muchas veces, cuando no llegan a tiempo antes de que cierren, tienen que caminar de más y rodear la zona para llegar a las clases.

“Tenemos niños de las comunidades Vista El Morro, Lomas del Morro y Vista Hermosa que estudian ahí y tienen esta problemática de no tener vías de acceso para dirigirse a su colegio. (Además) Hay horarios, pero a veces no se cumplen”, declaró la representante.

Orasma señaló que se trasladan a pie porque no cuentan con trasporte para asistir a clases de lunes a viernes y los horarios para pasar por la puerta son muy limitados.

“Por ejemplo, yo ahora voy en representación de mi niño que tengo una reunión y necesito pasar por acá, pero tengo que dar la vuelta hacia el otro lado para poder asistir. Por favor, le pedimos a los vecinos de esta comunidad de Bella Vista que consideren no a uno, sino a los niños, porque ellos son lo más importantes que nosotros tenemos”, expresó.

La denunciante indicó que cuando llueve, la situación se complica porque los niños se mojan y colapsa la entrada para ingresar por la puerta.

Imagen de la fallada de la institución escolar | Foto: Xiomara López, Radio Fe y Alegría Noticias

Cuando llueve se hace más difícil

Por su parte, la señora Omaira Cortés manifestó lo que tiene que vivir todos los días para poder llevar a los niños a la escuela, ya que los habitantes de la urbanización cierran esta puerta para evitar que personas de otros sectores pasen por allí.

“Se han presentado diferentes circunstancias allí. Muchos representantes se han visto en la obligación de caminar dos, tres cuadras para poder traer los niños a la escuela en vista de que las personas que viven alrededor, pensando (en que cometerán) actos delictivos (…) están renuentes a abrir la puerta», indicó Cortés a Radio Fe y Alegría Noticias.

Cortés indicó que cuando llueve mucho en la zona, niños y niñas pierden sus clases.

“Si te digo que cuando llueve es un caos. Las calles se llenan de agua, los niños llegan mojados, a veces no tenemos la posibilidad de comprarles una chaqueta impermeable, un paraguas, y es bastante complicado. A los niños se les mojan los cuadernos, a veces se han caído resbalados en el barro o en el agua porque sabemos que estamos viviendo tiempos lluviosos”, manifestó.

La madre de uno de los más de 300 estudiantes que asisten a la escuela realizó un llamado a las personas que viven en la urbanización para que no limiten la entrada principal para evitar que los estudiantes caminen más y sean víctimas de posible acoso escolar.