La revista especializada en periodismo de investigación en Centroamérica, Expediente Público (EP), reveló en una reciente publicación que el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, rompió relaciones con El Vaticano luego de las declaraciones emitidas por el papa Francisco.
EP indicó que fuentes diplomáticas revelaron al medio que tanto Ortega y su esposa, Rosario Murillo, tomaron la decisión luego de que el Sumo Pontífice expresara que el Jefe de Estado nicaragüense tiene un “desequilibrio” y comparó su gestión con la de Hitler.
Murillo, quien es vicepresidenta de la nación, ordenó cerrar la representación del Vaticano y puso un corto plazo para que los representantes de la Santa Sede abandonen a Nicaragua lo antes posible.
Por su parte, el obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Managua, Silvio Báez, le indicó a EP que no tiene confirmación alguna sobre esa ruptura de Nicaragua con El Vaticano porque él no es “parte del Gobierno ni del Vaticano. No sabría qué contestarle, habrá que esperar”, expresó.
Báez es el segundo miembro de la Conferencia Episcopal de Nicaragua a quien las autoridades judiciales le despojaron su nacionalidad.
“A mí no me ha comunicado nada de la Nunciatura. Pero estaba en una reunión y no sé si me han llamado. No tengo información al respecto”, agregó a EP, Leopoldo Brenes, arzobispo de Managua.
Sigue todas nuestras entrevistas y la información que se produce desde las regiones uniéndote a nuestro canal de Telegram.