Fe y Alegría Ecuador cumple 56 años trabajando en la educación popular

250

Fe y Alegría cumplió 56 años trabajando por llevar al Ecuador un proyecto educativo de calidad para los sectores excluidos.

Carlos Vargas, director de Fe y Alegría en el país, expresó su satisfacción por formar parte de ese trabajo, asegurando que es su «granito de arena» para llevar a la gente el amor y la justicia del Reino de Dios.

«Lo más hermoso es que todavía las personas y las instituciones creen en lo que nosotros hacemos. Por eso nuestro compromiso en estos años, ha sido un compromiso con los niños, con los jóvenes, con sus familias y quiero decirlo también, con la sociedad», manifestó.

Vargas expresó que uno de los desafíos que enfrenta el proyecto es estar atento a las injusticias, a «los signos de los tiempos».

«Este es un signo que nos ha dado un vuelco tremendo a todos, a todo el mundo. Lo primero que hemos hecho es pararnos a pensar y pensar que toda debilidad es una oportunidad. Desde ahí hemos podido hacer frente a todo este problema de poder educar de otra manera», señaló.

En este sentido, Carlos Vargas admitió que hay desafíos que deben enfrentar a diario. Sin embargo, destacó que siguen luchando por un cambio de rumbo que apunte a la justicia y la igualdad.

«Es verdad que tenemos que buscar que todos tengan la conectividad y de que todos tengan una computadora. […] Lo más importante es que necesitamos un nuevo contrato social. Este contrato social de toda la humanidad, aun con toda la globalización ha fracasado. Se inclinaba hacia la injusticia, no hacia la equidad, la igualdad ni la fraternidad», apuntó.

Para él, se hacen necesarios estos valores para lograr un verdadero desarrollo y un mejor porvenir para todos los ciudadanos, objetivos por los que la institución continua luchando en el país.