Fe y Alegría se pregunta qué pasó con la quincena

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Archivo/Foto: Fe y Alegría

Los más de 9 mil trabajadores del Movimiento de Educación Popular Fe y Alegría Venezuela emprendieron este miércoles 2 junio una jornada llena de interrogantes hacia las autoridades educativas a nivel nacional por el retraso en el pago de la segunda quincena del mes de mayo.

Mediante un tuitazo de alcance nacional y por entrevistas en diferentes medios de comunicación maestros, administrativos, personal de mantenimiento han expuesto las implicaciones que tiene un retardo de este tipo en medio de esta compleja crisis económica.

La profesora Nubia Carrero, directora de la escuela técnica agropecuaria de Ciudad Sucre, en el municipio Páez de la frontera de Apure, explicó por medio de Radio Fe y Alegría Noticias, que un docente de categoría 1, con 53.33 horas de clases, solo gana un poco más de 21 millones de bolívares mensuales, es decir, apenas 6.5 dólares.

Y aún cuando ese monto no es significativo al momento de resolver ni siquiera asuntos básicos como la compra de alimentos y pago de servicios públicos «por lo menos sirve para comprar un kilo de harina de maíz o un kilo de azúcar, siempre que hay un retraso como este se nos generan muchos problemas», apuntó Carrero.

Agregó que lejos están de adquirir con este insuficiente ingreso «un par de zapatos o una camisa pero sí es importante que nos paguen para el concepto de prestaciones sociales».

En el caso de la escuela especializada que dirige aclaró que a pesar de las actuales circunstancias los maestros «vamos al aula, cumplimos con todos los protocolos de bioseguridad, usamos el tapaboca, garantizamos que los niños asistan cumpliendo con el distanciamiento social, les orientamos con las guías pedagógicas porque son muy pocos los docentes que cuentan con un celular, y nos organizamos por turnos para responder a ese derecho que tienen nuestros niños de recibir una educación de calidad».

También para complementar ese derecho a la educación Carrero explicó que todas las escuelas de Fe y Alegría que están en la frontera son agropecuarias. «Tenemos ganado, cochinitos y hay que darles asistencia, nuestros muchachos crían sus pollos para enseñarles la parte de sustentabilidad, y esto quiere decir que nosotros sí estamos dando respuesta».

Pariendo para cumplirle a Venezuela

El profesor Víctor Querales, sub director de la escuela de Fe y Alegría San Judas Tadeo en El Valle, Caracas, sin pelos en la lengua dijo, a través de Radio Fe y Alegría Noticas, que «estamos pariendo para cumplirle a Venezuela, por respetar el derecho que tienen nuestros jóvenes a educarse».

Al igual que su colega Carrero expresó que lo más preocupante con esta situación con sus salarios «es la incertidumbre y la no información por parte del gobierno».

Recordó que estos retrasos comenzaron a presentarse desde el mes de marzo «cuando se revirtió la decisión de pasarnos a la plataforma Patria, desde entonces ha habido retardos en depositarle a la AVEC la subvención».

Para Querales todos los trabajadores de Fe y Alegría «no nos hemos detenido, a pesar del salario insuficiente, seguimos trabajando por vocación, por amor a Venezuela y a nuestros estudiantes».

Admitió que como gerente de una institución educativa «se nos ha hecho muy difícil mantener motivados a los compañeros de trabajo al no poder ofrecerles las condiciones mínimas y óptimas para seguir trabajando».

Cuestionó que a estas alturas todos los trabajadores «estemos suplicando nuestro derecho, cosa que no debería ser, que no nos paguen a tiempo producto de las erradas políticas económicas del gobierno».

En la escuela que dirige en Caracas «solo quedamos 8 de los 29 docentes que había, últimamente ha habido renuncias masivas, los que quedamos tenemos que cumplir con 2 y hasta 3 trabajos para responder».

Finalmente Querales alzó la bandera de la educación «porque ese es el camino para salir adelante y le seguimos cumpliendo al país».

El artículo 91 de la constitución nacional establece que todo trabajador tiene el derecho de devengar un salario suficiente y con dignidad, de recibir su pago periódica y oportunamente y que se vaya ajustando ese ingreso mínimo vital cada año de acuerdo a la tasa de inflación registrada en el país.

Por eso, como reza uno de los mensajes del tuitazo nacional «no podemos entender que el @mppeducacion rompa, una vez más, la vigencia del Convenio con la @avec_sc y perjudique al personal que depende de su sueldo y aún no cobra la última quincena de mayo. #QuéPasóConLaQuincena».