Gianni Infantino, presidente de la FIFA defendió este viernes 18 de noviembre a Qatar, sede del Mundial de Fútbol que iniciará mañana domingo 20 de noviembre. El representante afirmó que Qatar hizo cambios importantes para mejorar las condiciones humanas en un país muy cuestionado por las constantes y extraordinarias violaciones de derechos humanos.
La Copa del Mundo es «una oportunidad para Qatar y el golfo Pérsico para presentarse al mundo de otra forma y deshacerse de los prejuicios que a día de hoy lamentablemente siguen existiendo», dijo ayer Infantino en una intervención en el ‘Future Investment Initiative’ (FII), conocido como el «Davos del Desierto», celebrado en Riad, la capital de Arabia Saudita.
«Hoy tengo sentimientos muy fuertes. Me siento catarí, árabe, africano, gay, discapacitado. Hoy me siento un trabajador migrante», dijo Infantino.
«Por supuesto que no soy catarí, no soy árabe, no soy africano, no soy gay, no soy discapacitado. Pero me siento así, porque sé lo que significa ser discriminado, ser intimidado, como extranjero en un país extranjero», resaltó el jefe de la FIFA, refiriéndose a su infancia como inmigrante italiano en Suiza.
Infantino señaló la «doble moral» de los europeos, que critican la decisión de que Qatar albergue el certamen. «Creo que por lo que hemos hecho los europeos en los últimos 3.000 años deberíamos pedir perdón en los próximos 3.000 años antes de empezar a dar lecciones de moral a la gente», destacó.
Europa es hipócrita
El máximo representante del fútbol mundial, también cuestionó a Europa, y aseguró que incurre en hipocresía al criticar a Qatar. También dijo que Europa debe imitar la política de acceso de los migrantes a territorio qatarí:»Si a Europa le importara el destino de estos migrantes, se deberían crear rutas para que algunos llegaran a Europa, como está haciendo Qatar».
¿Flexibilización a la vista?
Gianni Infantino también se refirió a las políticas restrictivas que impone Qatar a la comunidad LGTBI+ debido a sus «principios morales». Sobre este tema el presidente de la FIFA pronunció una palabras que dista de estas políticas de Qatar, y dejó cierta confusión que contraría a las políticas de Estado de Qatar.
Infantino comentó que «se da la bienvenida a todo el mundo». «Las nomas existen, como pasó en Suiza en el 54. ¿Nos quedamos en casa y criticamos a los árabes porque no permiten a los gays en público? No, hay que pasar por un proceso. Las puertas se están empezando a abrir. Pido que intentemos unir, no es una guerra. La ciudad [en referencia a la capital catarí, Doha] es preciosa y la gente está feliz», dijo.