El primer ministro francés Jean Castex anunció el miércoles que dejará de ser obligatorio el uso de la mascarilla al aire libre y que el 20 de junio se levantará el toque de queda nocturno vigente desde hace ocho meses.
Francia está registrando unos 3.900 casos diarios de COVID-19, comparado con unos 35.000 durante el pico de marzo-abril.
Castex celebró la “muy buena noticia” y dijo que el toque de queda dejará de regir a partir del domingo, 10 días antes de lo previsto.
Mascarilla en algunos sitios
Dijo que el uso de la mascarilla seguirá siendo obligatorio en lugares de aglomeración de gente, como mercados callejeros y estadios. También se deberá usar en espacios públicos interiores y en el trabajo, salvo en bares y restaurantes.
“No hemos visto un nivel tan bajo de trasmisión del virus desde agosto”, dijo Castex, que añadió que la situación mejora en todas las regiones del país.
“Esas evoluciones positivas se deben a la movilización de los franceses y a la campaña de vacunación”, afirmó.
Más del 58% de la población adulta ha recibido al menos una dosis de vacuna. La nación miembro de la Unión Europea dispuso el martes vacunar a jóvenes de 12 a 18 años como medida de protección, al tiempo que mitiga gradualmente las restricciones.
Las terrazas de restaurantes y cafés, los teatros, cines y museos reabrieron el 19 de mayo. La semana pasada se reabrieron los espacios interiores de restaurantes y cafés, así como gimnasios y piscinas.
Los eventos deportivos y culturales tienen un aforo permitido de 5.000 personas y todos deben mostrar un certificado de vacunación o test negativo realizado en las últimas 48 horas.
Francia ha registrado 110.563 muertes confirmadas, una de las cifras más altas de Europa.
Fuente: AP