La Fundación Tierra lanzó seis propuestas para tratar de hacer frente al grave problema económico que atraviesa Bolivia. La propuestas son «amigables con el medio ambiente», según la organización no gubernamental.
Las propuestas están contenidas en un documento que fue presentado en una conferencia de prensa realizada en el hotel Torino de la ciudad de La Paz. La exposición estuvo a cargo del director ejecutivo de la Fundación Tierra, Juan Pablo Chumacero y lo acompañó el economista investigador, Gonzalo Colque.
Ambos analizaron los riesgos socioambientales ante el anuncio de la ejecución de medidas para promover el biodiesel. También se refirieron a la profundización de actividades extractivas por parte del Gobierno de Bolivia, lo cual consideran negativo.
Los seis ejes a los que se refiere la Fundación Tierra están configurados para que se lleven a cabo tomando en cuenta sus impactos a corto, mediano y largo plazo.
Se incluyen recortar el gasto corriente en el sector público, crear un régimen impositivo especial específico para los grandes consumidores de diésel y cancelar los proyectos de biodiesel.
De acuerdo con la propuesta, el «régimen» contemplaría un sistema de identificación y registro único. Este mecanismo evitaría los efectos multiplicadores imprevisibles a corto plazo respecto a una eventual subida generalizada de los precios de combustibles.
Sobre la tercera propuesta, el investigador Gonzalo Colque dijo que se deben cancelar de inmediato los proyectos de biodiesel que se ejecutan desde hace dos años.
Proyectos de biodiesel sin estudios previos, según Fundación Tierra
Según Colque, los proyectos de biodiesel no cuentan con los estudios previos necesarios de factibilidad y viabilidad económica ni ambiental, según reconoció el gobierno boliviano.
Pese a todo ello, el Gobierno ya habría aprobado más de 300 millones de dólares durante los dos últimos años.
Calque también propuso que se diseñara un nuevo modelo económico. Su propuesta contempla desechar el modelo social productivo porque considera «que no es adecuado» para los tiempos que corren.
También propone eliminar los privilegios económicos y tributarios que benefician a los tres sectores extractivos como hidrocarburos, minería y agricultura primaria de monocultivo. Y que la planificación y ejecución del presupuesto nacional debe regirse por normativas para el manejo responsable y transparente de las finanzas públicas.
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