El Virus de Papiloma Humano (VPH) es una de las enfermedades de transmisión sexual más comunes en el mundo. En las mujeres genera especial preocupación al ser la principal causa de cáncer de cuello uterino.
La ginecóloga Negda Gil explicó en el programa Punto y Seguimos, de Radio Fe y Alegría Noticias, que aunque es cierto que es una enfermedad muy común, puede ser prevenida y tratada para evitar que se convierta en cáncer de cuello uterino.
De acuerdo con la especialista, de cada 10 pacientes al menos 9 presentan una manifestación de VPH, ya sea por verrugas, condilomas o alteraciones en el cuello del útero.
La ginecóloga aseguró que las lesiones por VPH varían en su manifestación dependiendo del genotipo del virus y el sistema inmunológico de la persona. Una persona contagiada puede mostrar lesiones en tres meses, 1 año, 10 años o nunca.
Detalló que, aunque las verrugas son evidentes, en el caso de los daños al cuello uterino, en su primera etapa, solo pueden ser identificadas con una evaluación ginecológica. “Por eso el hincapié de que la mujer todos los años se haga su control ginecológico, incluyendo citología y colposcopia para poder identificar alguna afectación en el cuello del útero”, sostuvo.
Agregó que el diagnóstico se realiza colocando un espéculo, revisando por imagen colposcopia el cuello uterino, tomando la muestra de papanicolaou y realizando la tipificación que es parte del control y la rutina.
Prevención y control del VPH
Gil recalcó que el VPH no es lo mismo que cáncer, pero dependiendo del genotipo que tenga la paciente, puede estar relacionado con cáncer de cuello uterino.
“Si yo hago un diagnóstico precoz, cuando la lesión es benigna, yo puedo tratarla de manera sencilla, incluso en el consultorio y eliminar la lesión en el cuello del uterino. El cáncer no va a ser cáncer de un día para otro y tampoco es que va a ser la primera parte de la lesión”, subrayó.
La especialista agregó que, de una persona contagiarse, también es importante tener un sistema inmunológico alto, con una buena alimentación, haciendo actividad física, un adecuado descanso, manejo positivo de emociones y reducción del estrés y la ansiedad.
Por último, destacó que esta es una enfermedad prevenible con vacunas y que incluso pueden ser aplicadas a niños a partir de los 9 años. Aunque en Venezuela no se consiguen en el sistema de salud público, pueden comprarse con especialistas privados en 200$.
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