La vicepresidenta de la República, Delcy Rodríguez, anunció que Venezuela va a remitir contra Colombia en la Corte Penal Internacional por tener “políticas de persecución y xenofobia contra venezolanos”.
«Hay una campaña sostenida de estigmatización y xenofobia impulsada por altas autoridades de Colombia, en clara violación a sus obligaciones internacionales en materia de protección de los migrantes», expresó.
Asimismo, indicó que esta comunicación también será remitida a la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michell Bachelet y busca la “protección de cada uno de los connacionales que partieron en busca de otros rumbos”.
Del mismo modo, indicó que “considera que estos abominables actos de violencia y la forma en que se producen deben ser objeto de la más absoluta e inequívoca condena”.
Muerte de dos venezolanos en Colombia
La acción del gobierno venezolana fue motivada por la muerte de dos jóvenes venezolanos en Colombia, el 11 de octubre de este año donde la policía del Norte de Santander en Colombia ofreció lo equivalente a más de US$ 26.500 a quien diera información que condujera hacia a la captura de los responsables del homicidio de un niño de 12 años y un joven de 18, ocurrido en Tibú, municipio de este departamento fronterizo con Venezuela.
El suceso fue informado este mismo lunes por el Coronel Carlos Martínez, comandante del mencionado departamento de policía, quien también expresó que ha abierto una investigación para aclarar los hechos.
De acuerdo a información de medios locales, en videos que circulan por las redes sociales los dos jóvenes habían sido detenidos el pasado viernes por civiles, al parecer comerciantes, y acusados de estar robando en una tienda de ropa. En las imágenes se les observa amarrados con una especie de cinta adhesiva.
Pero nunca las fuerzas de seguridad de Colombia acudieron al lugar, por lo que supuestamente llegaron hombres armados y se los llevaron en motocicletas, de acuerdo con algunos testimonios.
Horas más tarde aparecieron sus cuerpos baleados con las manos atadas. El del más pequeño con un disparo en la cabeza y sobre un charco de sangre, los dos tirados en un camino.
