Este martes 13 de abril los gobiernos de Guatemala y Honduras negaron haber firmado un acuerdo con Estados Unidos para blindar sus fronteras y contener a la migración irregular, como aseguró Jen Psaki, la portavoz de la Casa Blanca, quien también involucró a México.
Psaki anunció el 12 de abril un acuerdo con Guatemala, México y Honduras para que movilicen a miles de militares y policías en sus fronteras con el objetivo de frenar la migración hacia Estados Unidos, que alcanzó cifras récord en marzo.
Asimismo, la asistente especial sobre inmigración en el Consejo de Política Nacional de la Casa Blanca, Tyler Moran, declaró que los tres países habían convenido aumentar el patrullaje en zonas limítrofes.
Según Psaki, México decidió mantener 10 mil soldados en su frontera sur, lo cual «resultó en el doble de interdicciones diarias de migrantes»; en tanto Guatemala envió 1.500 policías y militares a su frontera con Honduras, y Honduras desplegó 7 mil efectivos.
El gobierno de Alejandro Giammattei, presidente de Guatemala, emitió un comunicado aclarando que «no existe ningún documento firmado» en torno al despliegue de tropas para frenar la migración.
«Los 1.500 elementos de las fuerzas de seguridad a los que se hace referencia en las declaraciones (de Psaki), corresponden al despliegue específico que Guatemala anunció ante la llegada de flujos masivos de personas con características migrantes, en enero de este año», respondió el Gobierno guatemalteco. «Desde el año pasado se coordinan también acciones conjuntas con gobiernos de países vecinos, que incluyen despliegue institucional simultáneo en frontera», añadió.
En ese sentido Honduras dijo que no existe tal pacto: «no ha habido ningún tipo de acuerdo sobre militarizar las fronteras», aseguró a medios locales de prensa, vía teléfono, el embajador de Honduras en Washington, Luis Suazo.
Los supuestos acuerdos entre EEUU, México, Honduras y Guatemala para movilizar militares y policías en sus fronteras «son incorrectos y no existen», enfatizó el funcionario, quien dijo que el Departamento de Estado de EEUU tiene previsto emitir una aclaración sobre el tema.
Una delegación oficial de Honduras viajó la semana anterior a Washington para dialogar con autoridades estadounidenses sobre las redes de tráfico de personas y las caravanas migrantes, una modalidad que inició en octubre de 2018 en el país centroamericano, con la idea de llegar a Estados Unidos.
«Hemos hablado sobre hacer un esfuerzo muy grande sobre las personas que están ejerciendo acciones criminales alrededor de las caravanas y que están aprovechándose de la necesidad de la gente, le están dando información que no es correcta, incentivando la migración bajo información incorrecta», explicó Suazo.
Con información de Deutsche Welle, EFE y AFP.