Autoridades de la Dirección Nacional de Estupefacientes de Colombia encontraron un laboratorio para el procesamiento de cocaína en Guasca, Cundinamarca, en una finca perteneciente al embajador de Colombia en Uruguay, Fernando Sanclemente Alzate.
De acuerdo con el organismo, el laboratorio tenía la capacidad de producir una tonelada de cocaína al mes. Estaba instalado es una zona boscosa de la finca Colinas de Guaduas. Los investigadores llegaron al laboratorio tras recibir información de testigos anónimos.
Tras el hallazgo, la policía colombiana detuvo a cuatro personas e incineró cerca de 7 toneladas de insumos químicos utilizados para procesar la cocaína. Otros cinco sospechosos huyeron del lugar.
Embajador de Colombia sorprendido
Por su parte, el diplomático Fernando Sanclemente afirmó sentirse sorprendido y víctima de lo encontrado. Aseguró que parte del predio estaba dividido en parcelas que estaban alquiladas.
«En la parte alta, en un bosque bastante frondoso, encontraron estupefacientes. En el año 2017 a la fecha hemos alquilado el orden de unas cuarenta faneladas para el cultivo de papa y cebolla y con esos réditos se atienden gran parte de los gastos de la finca», explicó.
Mientras tanto, la Cancillería de la República de Colombia emitió un comunicado en el que asegura que, tras asumir como embajador, la representación legal de la propiedad «está en cabeza de su hermano, Gilberto Sanclemente Alzate».
«El embajador Fernando Sanclemente Alzate se encuentra en ejercicio de sus funciones desde el pasado 21 de marzo de 2019 y por lo tanto está ajeno de responsabilidades del manejo, participación y/o injerencia del predio propiedad de la sociedad ‘Las Colinas de Guasca Ltda'», concluyó el documento.
Las autoridades explicaron que con el hallazgo se descubre una nueva modalidad de narcotráfico que consiste en alquilar terrenos por tiempos cortos, procesar los narcóticos y abandonar los predios una vez hecha la distribución.
