Al menos tres personas resultaron heridas y una muerta en un enfrentamiento registrado en horas de la mañana de este viernes 27 de marzo entre un grupo de indígenas yukpas y parceleros.
El hecho ocurrió cuando los parceleros intentaban recuperar cinco cabezas de ganado que habían sido robadas, presuntamente, por este grupo de yukpas.
Las reses habrían sido robadas dos días atrás de la propiedad de los trabajadores del campo, ubicada en las cercanías de las comunidades Rosa Grande y Villa del Carmen en Machiques de Perijá, estado Zulia.
Estarlis Barrios, de 29 años de edad, fue herido de un disparo en el abdomen y Víctor Barrios y Franklyn Rodríguez resultaron con heridas en la cabeza y los brazos tras ser atacados con machetes, presuntamente por los indígenas.
Asimismo, Miguel Barrera, trabajador de la parcela, resultó muerto tras ser golpeado con armas blancas y troncos.
Mirian Ugardo, madre de Estarlis Barrios y Victor Barrios, dijo a Radio Fe y Alegría Noticias que sus hijos estaban siendo intervenidos tras resultar lesionados.
Mientras esperaba noticias de sus hijos a las puertas de un centro de salud privado de la localidad, la señora Mirian manifestó en medio del llanto «yo quiero Señor que nos ayuden, que nos den apoyo, Señor. Nosotros estamos cansados con el robo de nuestros animalitos, que son producto de nuestro sudor, con eso nosotros trabajamos».
De acuerdo con las declaraciones de algunos testigos, también habría resultado muerto uno de los indígenas, sin que pudieran confirmar en dónde se encontraría el cadáver, ni precisar si hubo otros lesionados.
Algunos vecinos que lograron salir del enfrentamiento, relataron a Radio Fe y Alegría Noticias que acudieron a la sede del CONAS, Sebin y CICPC en Machiques, sin recibir respuesta.
Estos dicen que al ver la inacción de los cuerpos de seguridad del Estado, decidieron regresar a su comunidad, pero en el camino se encontraron con funcionarios motorizados de la Guardia Nacional Bolivariana a quienes pidieron apoyo.
Cuando los funcionarios militares se trasladaban al lugar de los hechos, chocaron lo que provocó el incendio de ambas motos y con la misma acción, éstos perdieron el control de sus fusiles que al caer al suelo empezaron a dispararse, sin que esto generase daños a personas.
Finalmente, los familiares de los parceleros optaron por ir al sitio del enfrentamiento y trasladar por sus propios medios a quienes resultaron heridos a un centro de salud para que recibieran asistencia médica.
Las inmediaciones del centro de salud fueron custodiados por miembros de la GNB y del CICPC de la zona. Hasta la redacción de esta nota, pese a los intentos, aún no se ha tenido una versión oficial por parte de las autoridades de lo ocurrido.
