Rubén Limardo, medallista olímpico y ahora tricampeón panamericano, derrotó a su hermano Jesús en la final por la medalla de oro en esgrima del evento continental que se lleva a cabo en Lima, Perú.
Con su resultado final de 15-8, el mayor de los Limardo llevó adelante el careo con paciencia y determinación en medio de dolencias físicas.
Jesús intentó en varias oportunidades acercarse en los puntos, sin embargo, Rubén se defendió y evitó la paridad en el marcador.
Jesús quedó primero en la ronda de clasificación al ganar todos sus combates en las poules y Rubén avanzó como mejor tercero, ubicación que evitó un enfrentamiento en los cruces previos.
El menor de los Limardo pasó directo a cuartos de final en el que superó con amplitud 15-4 al brasileño Athos Marengon. En semifinales perdió la ventaja de dos tocados sobre el colombiano Jhon Rodríguez, pero con sangre fría y una gran coupe lo venció en el minuto extra con el toque de oro.
El camino a la final de Rubén también fue con suspenso. Tras vencer 15-11 al brasileño Nicolás Ferreira y batir 15-8 al argentino Jesús Lugones, le tocó sufrir ante el cubano Yunior Reytor al que venció en muerte súbita con una esquiva y un toque de infarto a la cabeza.
Tras el duelo, el campeón en Toronto 2015, expresó «no quiero que me vean como un héroe, sino como un ejemplo».
Limardo se solidarizó con los atletas que reportan problemas durante los juegos, «es hora de que se quiten las manos de los ojos y vean lo que está pasando. Es momento que el deporte siga adelante y basta ya de la situación que está pasando”.
Es la primera vez en la historia de los Panamericanos que dos hermanos se enfrentan en una final por la medalla dorada.
