Este miércoles 2 de febrero, Ramón Fresca recibió un disparo en la pantorrilla cuando un hombre lo asaltó para robarle la bicicleta.
El hecho se registró aproximadamente a las 6:45 de la mañana, cuando el ciclista iba hacia su casa cerca de su trabajo.
Ramón aseguró a Radio Fe y Alegría Noticias, que la bala provocó orificio de entrada y salida sin tocar el hueso. Ahora se encuentra estable y recuperándose en casa.
Comentó que fue sorprendido por un hombre moreno de cerca de 1.70 mts de altura y contextura delgada con pistola en mano, ante quien intentó defenderse. En el forcejeo, el asaltante hizo dos disparos, alcanzando con uno de ellos la parte inferior de la pierna izquierda del ciclista, tras golpearle la cabeza con el arma de fuego.
Relató, «eran aproximadamente las 6:45 de la mañana cuando me dirigía hacia mi casa, justo al cruzar en la calle paralela a la Limpia, a escasos 70 metros de Bonanza, un sujeto portando un arma de fuego, aparentemente calibre 38 mm, me interceptó con arma en mano y me dijo ‘dame la bicicleta o te pego un tiro’, mi reacción al momento fue oponer resistencia».
Prosiguió, «me haló un bolso koala en el que cargaba documentos personales y el teléfono, logré quitarle el bolso y él continuaba, ‘dame la bicicleta o te pego un tiro’. Acto seguido me disparó sin lograr alcanzarme, luego me golpeó la frente con la cacha del revolver partiéndome la cabeza, sin necesidad de sutura, y allí hizo el disparo con el que logró darme en la pierna izquierda», entonces se subió a la bicicleta y huyó.
Aunque la herida no provocó daño en hueso o arterias importantes, si causó abundante sangrado.
El sujeto logró despojar al ciclista de su bicicleta y huir del sitio, mientras el señor Ramón corría detrás para intentar detenerlo, hasta percatarse de que estaba herido.
Fresca fue socorrido por el chofer de un camión cisterna que pasaba por el lugar y ofreció acercarlo a un centro asistencial.
Explicó, «luego que él se monta en la bicicleta yo me le pego atrás a ver si lograba tumbarlo, el hombre llevaba la pistola en la mano (…) siento que me está corriendo la sangre y yo digo, ‘¡me dió, me dió!’ (…) empecé a botar mucha sangre, la gente pasaba y me miraba y ahí me dejaban, como a los 4 o 5 minutos pasó un camión cisterna, casualmente cliente de dónde trabajo como vigilante, el señor me dice, ‘bueno brother, yo lo que te puedo es montar ahí atrás y llevarte ahí al ambulatorio’ (…) en vista de mi condición me monté allí detrás».
Después del asalto el ruleteo
El señor Ramón Fresca tiene 46 años de edad y trabaja como vigilante en un negocio de cambio de aceite de carro en la Limpia, en el oeste de Maracaibo.
Además de ser víctima de un asalto, también tuvo que somertese al viacrusis de tener que acudir al sistema público de salud para ser atendido.
En primera instancia, fue llevado al Centro de Diagnóstico Integral de La Victoria, donde le dijeron que no podían atenderlo porque no había médico.
Luego, le negaron la atención no por falta de médico sino porque debía haber presente un policía que le tomara una declaración por el tipo de herida.
Finalmente, fue trasladado por una conocida al Hospital Universitario de Maracaibo, donde sólo había solución salina, el resto de insumos y medicamentos tuvo que comprarlos y a penas le atendieron lo enviaron rápidamente a casa porque éste es un centro centinela para atención de COVID-19.
Ramón Fresca agradeció la ayuda de su jefe, quien le brindó apoyo económico para la compra de los medicamentos.
Dice, que no sabe cuánto tiempo debe guardar reposo o si debe tener alguna dieta especial, porque nada de eso se lo indicaron en el hospital. Esperará a ver cómo evoluciona su recuperación para tomar las siguientes acciones para lograr sanar completamente.
Aseguró, que decidió no formalizar la denuncia ante los cuerpos de seguridad del Estado por temor a represalias.
No es la primera vez que tirotean a un ciclista en Maracaibo
Ramón Fresca es al menos el cuarto usuario de bicicleta atacado en Maracaibo con arma de fuego para robarle su medio de transporte en los últimos 6 meses.
Ya la capital zuliana fue conmocionada por el asesinato de Tomás Muñoz, de 38 años de edad, en octubre de 2021 cuando este iba junto a su esposa camino al trabajo.
Antes, Stephanie Hernández, de 25 años de edad, fue asesinada a tiros y su novio herido de bala en julio de 2021 para robar sus bicicletas.
Y por si fuera poco, en agosto de 2020, Isaías Moreno, también vigilante, fue asesinado de un disparo en la cabeza, para quitarle la bici cuando iba a su trabajo.
A estos lamentables hechos, se suma el asalto con arma blanca que cobró la vida de Alexis Gil de 76 años en mayo de 2021, igualmente para despojarlo de su bicicleta.
Llamado urgente a las autoridades
Ante estos acontecimientos, Ángel López, representante de la organización de la sociedad civil Ciclovías Maracaibo alzó una vez más su voz para pedir a las autoridades que actúen.
Dijo a Radio Fe y Alegría Noticias, «el llamado es a las autoridades competentes, para atender el flujo extraordinario de ciclistas que hay en la avenida La Limpia todas las mañanas, que van del oeste al este, sur y norte de la ciudad para trabajar».
Al tiempo que recordó, que no solo en asaltos han sido agredidos y asesinados compañeros del ciclismo urbano, sino también por arrollamiento, tal como sucedió con Fiorella Giurdanella en agosto de 2020, Fredis Urdaneta en noviembre 2020, David Romero, en marzo de 2021 y John Salazar en noviembre de 2021. Un registro de solo aquellos casos que han podido corroborar de manera directa desde esta ONG.