La Iglesia venezolana se solidarizó con la de Haití y rechazó el atentado contra el obispo Pierre André Dumas.
“Todo acto violento contra los más indefensos será siempre rechazado por los creyentes de forma contundente”, reza parte de un comunicado que publicó la Conferencia Episcopal Venezolana.
Violencia en Haití
Haití vive una crisis social y política prolongada que genera violencia en las calles y en las instituciones.
En este contexto, la Iglesia venezolana pide en su comunicado por la resolución del conflicto: “imploramos al Señor que infunda en el corazón de los violentos un verdadero espíritu de arrepentimiento por sus actos, con lo cual se llegue a un perdón y reconciliación social tan necesario para la paz y desarrollo de los pueblos, sobre todo para Haití en estos momentos tan duros para el pueblo y la misma Iglesia”.
En el comunicado, la Iglesia venezolana pidió por la salud del obispo y por el entendimiento social en el país caribeño.
“Nos mantenemos unidos en oración por el pueblo de Haití que ha venido sufriendo tanto en estos últimos tiempos por la conflictividad desencadenada. Nos mantenemos en comunión afectiva y efectiva con su Episcopado y de forma especial con monseñor Pierre Andrè Dumas para quien pedimos al Señor su pronta recuperación”, sigue el texto.
Lea el comunicado completo aquí.
Atentado contra obispo de Haití
La Conferencia Episcopal de Haití (CEH) informó que monseñor Pierre André Dumas, obispo de Anse-à-Veau y Miragoâne, “fuee afectado por una explosión” ocurrida en Puerto Príncipe, la capital del país.
El comunicado, firmado por el padre Jean Rodney Brévil, secretario permanente adjunto de la CEH, indicó que la explosión ocurrió mientras monseñor Dumas se alojaba “durante su estancia en Puerto Príncipe”.
Aunque no se ha proporcionado más información sobre el incidente, el comunicado señaló, “por el momento, el estado de salud de monseñor Dumas es estable”.
¿Qué está pasando en Haití?
La explosión que afectó a monseñor Dumas se produce en medio de una creciente crisis política, social y económica que vive Haití desde el asesinato del presidente Jovenel Moïse, el 7 de julio de 2021.
El 11 de febrero, los obispos haitianos hicieron un “enérgico llamado” a Ariel Henry, primer ministro del país, para que considere la gravísima situación de violencia actual y tome la “decisión sabia” de transferir el poder pacíficamente a “líderes legítimos elegidos por el pueblo mediante elecciones”.
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