El Fiscal General de la República, designado por la ANC, Tarek William Saab, dio a conocer en la mañana de este miércoles las primeras imputaciones en torno a la masacre ocurrida el 1ro de mayo en el Centro Penitenciario de Los Llanos, en Guanare, estado Portuguesa.
En sus declaraciones indicó que de acuerdo a las experticias que se ejecutaron en el lugar, se incluyeron recolección de proyectiles, levantamiento planimétrico, trayectoria balística, «logrando identificar a funcionarios que dispararon contra los reclusos». También implicó a líderes negativos quienes habrían atacado a los muertos y heridos.
Los custodios pertenecientes a la GNB imputados por el Ministerio Público son el Primer Teniente Alberto Castro Malaguera, el Sargento Primero Jesús Manuel Torres Parada, el Sargento Mayor de Tercera Yohangel Simón Rodríguez Escalona, el Sargento Primero Jorge David Almeida Gudiño y el Sargento Primero Francisco José Rodríguez García.
A estos funcionarios se les imputa los presuntos delitos de homicidio intencional en grado de complicidad corespectiva, homicidio intencional en grado de frustración (por los heridos) y abuso de poder.
A los líderes negativos Olivio Antonio Castillo Velásquez, Ronald Jesús Camacaro Angulo, Wilmer Vladimir Romero Durán y Duglas Alberto Ramos Lucena se les adjudicó los supuestos delitos de homicidio intencional en grado de complicidad corespectiva, homicidio intencional en grado de frustración y tráfico de armas de fuego.
Según William Saab, el director del penal, Carlos Benito Torres Graterol, «que no puede evadir su responsabilidad del ingreso de armas de fuego», se le imputo el presunto delito de cómplice necesario en la introducción de armas de fuego en centros penitenciarios.
Esta masacre registró la muerte de 47 privados de libertad y más de 70 heridos el viernes 1ro de mayo.
En principio, voceros del gobierno, entre ellos la Ministra del Poder Popular para el Servicio Penitenciario, Iris Varela, calificaron el hecho como «un intento de fuga» por parte de los internos.
Los familiares de fallecidos y heridos rechazaron esta versión indicando que la causa de la refriega había sido la negativa por parte de los custodios para permitir el ingreso de alimentos que ellos mismos les llevaban.
