Este miércoles 28 de octubre, en el marco de las fiestas patronales de San Simón Apóstol de Guariquén, el obispo de la Diócesis de Carúpano, Jaime Villarroel, inauguró las instalaciones del centro pastoral San Juan Pablo II con el fin de fortalecer y consolidar el trabajo misionero y de evangelización de la Iglesia en esta zona del estado Sucre.
En la bendición que dispensaba a la edificación el obispo mencionaba el importante camino que ha recorrido la iglesia Católica en estas comunidades en los últimos 8 años, y agradeció a todas las instituciones que han hecho posible contar con espacios para la formación humano-cristiana para estas comunidades.
Entre ellas agradeció las contribuciones de ADVENIAT, Obras Misionales Pontificas de Venezuela y algunas otras Fundaciones y personas particulares.
En este centro de pastoral Cáritas diocesana desplegará también la mayoría de sus servicios de atención nutricional, médica, y de acompañamiento pastoral a los indígenas de la zona.
Pero como en toda buena fiesta patronal, la máxima autoridad de la diócesis carupanera no quiso desaprovechar la oportunidad del encuentro con la gente buena y sencilla de Guariquén.
Reinauguró y bendijo también el espacio del Templo Parroquial, el cual fue restaurado y reacondicionado gracias al aporte de ADVENIAT; el templo cuenta con un espacio amplio para la feligresía, la sacristía y espacio para la Adoración del Santísimo Sacramento.
Educación de calidad para todos
La dimensión educativa en esta alejada comunidad del estado Sucre también tuvo su momento estelar en la visita del obispo Villarroel.
Las fiestas en honor a San Simón fueron propias para la apertura de la Escuela Básica para los Waraos, María Lopez, en la comunidad indígena que lleva este mismo nombre.
El Obispo bendijo la estructura construida y la directora de la Escuela, en compañía de la comunidad indígena agradeció a los benefactores que hicieron posible la construcción y acondicionamiento de los espacios; acompañaron con alegría la actividad los miembros de la comunidad indígena, especialmente los niños.
El benefactor de esta construcción es el Papa Francisco a través de la Fundación Populorum Progresio. Lamentablemente la situación de nuestro país, las dificultades propias de la zona no permitieron cubrir los gastos con la colaboración recibida.
Reseñaba monseñor Villarroel que hasta la fechase cuenta con dos edificios; el primero con 3 aulas, una sala pequeña, oficina de Dirección y secretaría, dos salas de baño para niños y niñas.
El segundo espacio cuenta con un ambiente para cocina/comedor, y dos aulas. Para la habilitación definitiva de dicha escuela es necesario obtener materiales para la construcción de pisos, instalación de sistema de agua potable y servida, así como la adquisición de mobiliario (mesas, sillas, escritorios, estantería, pizarras), útiles escolares, artículos de papelería, enseres para la cocina- comedor, «por lo que toda ayuda que podamos recibir será muy agradecida».
En esta ocasión también, uno de los aliados de la Diócesis, el Instituto Radiofónico Fe y Alegría, hizo entrega de constancias de aprobación de estudios a 7 adultos jóvenes de la comunidad indígena, los cuales fueron formados en Educación Básica.
El dato
El IRFA continúa en la comunidad de Guariquén y otros sectores aledaños ofreciendo la alternativa de estudios de alfabetización y culminación del bachillerato. Por lo pronto, arrancando este nuevo período académico, contamos con 22 inscritos. Pero proyectamos sumar más participantes. Las inscripciones siguen abiertas. Porque aún en la pandemia en Fe y Alegría somos educación popular en las nuevas fronteras.