El pasado viernes 2 de febrero se desató una serie de devastadores incendios en Valparaíso, región ubicada a 100 kilómetros al noroeste de Santiago de Chile, dejando un saldo de 131 personas fallecidas.
Según el Servicio Médico Legal (SML) de Chile, hasta el momento hay identificados 35 cuerpos de los que ya 20 se entregaron a las familias. De éstos, siete eran menores de edad.
Cristina Bastida, periodista venezolana con más de 13 años en Chile, habló en el programa De Primera Mano de Radio Fe y Alegría Noticias sobre la profunda conmoción que ha generado en el país la mayor catástrofe que enfrenta Chile desde el terremoto de 2010.
Bastida señaló que si bien los incendios forestales son comunes durante el verano debido a las condiciones climáticas, las autoridades manejan la hipótesis de que algunos fueron intencionados, tomando en cuenta la simultaneidad e intensidad de los focos.
La periodista reveló que la Fiscalía chilena comenzó las investigaciones al respecto e informaron que van varios detenidos y denuncias contra individuos por presuntamente iniciar focos de fuego.
Las dimensiones de la tragedia son impactantes, con ciudades enteras devastadas y daños en zonas turísticas, como el Jardín Botánico de Viña del Mar, en Valparaíso.
Igualmente, Bastidas indicó que se debate si suspender o no el Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar, programado para comenzar el 25 de febrero.
Aunque los bomberos de Valparaíso y las autoridades regionales aseguraron que se han controlado los incendios, se mantiene un toque de queda nocturno en las áreas afectadas para prevenir saqueos, aunque estos se limitan principalmente a las zonas más destruidas.
El número total de damnificados por los incendios en Valparaíso aún no se ha determinado con claridad, pero se estima que hasta 15.000 viviendas estarían dañadas, con alrededor de un centenar de personas desaparecidas.
“Se está haciendo un llamado a guardar la calma y se están haciendo campañas y colectas en todo Chile, pero la situación evidentemente es muy triste y agotadora porque cada vez que se cree que está controlado vuelve a ver otro incendio”, dijo Bastidas.
Asimismo, resaltó que la solidaridad se evidenció con diversos esfuerzos de ayuda y recolección de fondos en todo el país. Incluso, las personas que trabajan como repartidores a domicilio se han unido para entregar agua y alimentos no perecederos.
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