Inició el segundo juicio político contra el expresidente Trump

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Foto: cortesía.

El Senado estadounidense inició este martes el segundo juicio político contra el expresidente, Donald Trump, centrado en los cargos de “incitación a la insurrección” por su rol en el ataque al Capitolio.

En ese hecho sus simpatizantes irrumpieron en el edificio el 6 de enero dejando un saldo de al menos cinco muertos.

Los senadores, como primer paso al juicio político contra Trump, aprobaron en votación las reglas del proceso, ya consensuadas entre los líderes de ambos partidos (demócratas y republicanos) y de la Cámara Alta, según reportó la cadena CNN.

Posteriormente los legisladores aprobaron también por el voto de la mayoría la constitucionalidad del proceso, rechazando el pedido de los abogados de Donald Trump y algunos representantes del partido Republicano.

El siguiente paso será escuchar este miércoles 10 de febrero a los fiscales de la Cámara de Representantes, que presentarán el caso contra Trump, y luego a los abogados defensores del expresidente. Cada parte tendrá hasta 16 horas para ofrecer su testimonio en el transcurso de dos días.

Se trata del cuarto juicio político en la historia de Estados Unidos y el segundo contra Trump. En su primer proceso, que tuvo lugar a finales de 2019 y principios de 2020, el ex presidente republicano había sido absuelto por el voto de la mayoría del Senado, controlado en ese entonces por el Partido Republicano.

El actual Senado, en cambio, tiene una mayoría simple demócrata, por lo que se esperaba que el proceso, que durará al menos dos días, avance. Normalmente el juicio político tiene como resultado la destitución del presidente en ejercicio, pero en este caso, dado que Trump ya dejó la Casa Blanca, el resultado sería una inhabilitación de por vida para postularse a cargos públicos en el gobierno federal.

¿Comparecerá Trump durante el juicio?

A inicios de febrero, los «gerentes» del juicio político -responsables de la acusación- enviaron a Trump una carta invitándole a rendir testimonio en el proceso.

Sin embargo, el equipo legal del exmandatario pronto desechó esta posibilidad, descalificando la invitación como una «maniobra de relaciones públicas» y reiterando sus argumentos en contra del juicio por considerarlo inconstitucional.

El exmandatario, por su parte, siempre ha negado haber actuado mal y ha calificado estos procesos en su contra como una «caza de brujas».

¿Qué debe ocurrir para que se produzca una condena?

Para lograr una condena en contra de Trump hace falta el voto favorable de dos tercios de los senadores.

Esto quiere decir que 67 de los 100 senadores deben respaldar esta decisión.

En la actualidad, la Cámara Alta está dividida en dos bloques iguales de 50 senadores por cada partido, lo que exigiría que 17 miembros de la bancada republicana votaran junto a todos los demócratas en contra de Trump.

Aunque no es imposible, esa suma luce improbable en la actual coyuntura política.

A finales de enero, la Cámara Alta votó sobre una propuesta presentada por el senador Rand Paul para que, antes del inicio del juicio político, se celebrara un debate sobre la constitucionalidad del proceso.

Aunque la iniciativa fue derrotada, obtuvo el voto favorable de 45 de los 50 senadores republicanos.

Este resultado arrojó sombras sobre la posibilidad de que durante el juicio se logren sumar los 17 votos conservadores que hacen falta para una condena.

«Mi voto se basa en el hecho de que el juicio político fue diseñado para remover del cargo a un funcionario. La Constitución no da al Congreso el poder para hacer un juicio político a un ciudadano particular», dijo la senadora Shelley Moore Capito en una declaración en la que justificaba su rechazo al proceso.

Desde las filas demócratas se señala que numerosos juristas han avalado la constitucionalidad del proceso y que, aunque no existe un precedente de este tipo para un juicio contra un exmandatario, sí hay un antecedente en el siglo XIX, cuando un miembro del gabinete fue sometido a un procedimiento similar bajo la acusación de corrupción después de hubiera abandonado su cargo.

En el caso de que Trump resulte condenado, el Senado podría acordar hacer una segunda votación para prohibirle ocupar cargos públicos en el futuro, algo que pondría fin a sus opciones de volver a competir por la presidencia en 2024 como esperan algunos de sus partidarios.

Sin embargo, hay que recordar que se trata de una posibilidad remota pues aunque muchos congresistas republicanos condenaron el asalto al Congreso de los seguidores de Trump, el exmandatario sigue siendo una figura muy influyente entre las bases conservadoras y muchos temen que su condena pueda propiciar una división de las filas republicanas.

Estas consideraciones podrían tener mucho peso en las votaciones.

A fin de cuentas, como señala Jon Sopel, editor para América del Norte de la BBC, «aunque el lenguaje de la acusación está repleto de terminología cuasi-jurídica, los jurados son los 100 senadores demócratas y republicanos. Esto es político».

«¿Cuántos de los que valorarán la evidencia presentada a favor y en contra de Donald Trump se dejarán influir por la misma? Me cuesta imaginar que haya uno solo», refirió Sopel.

Con información de CNN, Infobae y BBC Mundo.