El principal centro de expendio de alimentos de Puerto La Cruz presenta un grave problema con la recolección de los desechos que este genera.
Quienes hacen vida en él, expresan que en ocasiones pasan hasta dos semanas sin que aparezca el camión recolector de la basura. Aparte de generar olores fétidos, afecta la salud y las ventas de quienes comercian en este mercado.
Antonia Marín se gana la vida desde hace más de 12 años vendiendo frutas en este lugar y relata que ha padecido 4 veces de infecciones respiratorias por culpa de la acumulación de la basura.
«Hemos comunicado este problema a la alcaldía y no hemos obtenido respuesta, al parecer, por diferencias políticas entre la dirección del mercado y la alcaldía del municipio Sotillo», destacó.
Por otra parte, la comerciante y delegada de la mercadería, Ángela García, expresó que la situación de la basura genera una caída considerable en las ventas, creándose un mercado paralelo en la calle Venezuela. Esto debido a que los compradores no soportan el nauseabundo olor.
Además, García puntualizó que la delincuencia opera libremente en este recinto comercial, tanto en horas del día como de la noche. Durante el día, las víctimas son los compradores, a quienes les arrebatan desde zarcillos y cadenas de oro hasta celulares.
En horas de la noche los afectados son los propios comerciantes, a quienes les violentan las santamarías de sus locales para sustraer mercancía y equipos, como cortadoras de carne, pesos, microondas y equipos de refrigeración.
La situación se ha vuelto insostenible para quienes compran en este mercado y dependen de él para vivir. Por esta razón solicitan a la alcaldía del municipio Sotillo y a los cuerpos de seguridad que solventen estos problemas que están afectando el sustento de los padres de familia que hacen vida en este mercado.
