El director nacional del Instituto Radiofónico Fe y Alegría (IRFA) Venezuela, Luis Sánchez, aseguró que apuestan por la educomunicación a través de la radio «para atender y acompañar a las poblaciones más vulnerables» durante la cuarentena.
«La pandemia ha sido una posibilidad para acercar aún más la radio a la educación y viceversa. Nosotros, desde el contexto venezolano, hemos venido apostando por la educomunicación como un medio para poder llegar y acompañar a las poblaciones más vulnerables»
Luis Sánchez
Indicó durante su intervención en el foro virtual «Webiradio: eduación, radio y pandemia», auspiciado por la Asociación Latinoamericana de Educación Popular (ALER), que en Venezuela con la salida de DirecTV, la radió se posicionó como el medio privilegiado para conectarse con todos los habitantes del país: desde la Guajira venezolana hasta los caños en Delta Amacuro, «eso nos acerca para acompañar a los hermanos de los diferentes pueblos indígenas hasta los sectores rurales y urbanos desde la interculturalidad».
Reconoció que este medio de comunicación ha tenido que reinventarse para brindarle como una plataforma en la que todos los públicos tengan cabida, y así llevar a cabo su objetivo.
«Desde el más pequeño hasta el adulto mayor le ofrecemos un acompañamiento psicosocial, en animarles, educarles, manteniendo siempre una ventana abierta para que puedan exponer sus inquietudes, sus denuncias, pero también para anunciar las cosas buenas que durante la pandemia vamos viviendo»
Luis Sánchez
Desde ese marco, Sánchez explicó que la radio está llamada a ser un medio que informe, eduque, entretenga y anuncie la esperanza ante la situación que atraviesa el país.
Detalló que ese acompañamiento permanente se realiza con el plan «Escuela para Padres» que da luces de cómo durante el confinamiento los papás pueden acompañar a los niños y niñas, a calmarse y que no se genere violencia dentro de los hogares.
También se pensó en esa compañía pedagógica para tratar el estrés de las familias por no tener los alimentos garantizados durante la cuarentena. «Todo aquello se realiza de la mano de la oración y el crecimiento personal», dijo.
Señaló al programa «La Escuela en la Radio» como una propuesta educomunicativa innovadora, con el objetivo de continuar el proceso educativo de los más de 100 mil estudiantes de las escuelas Fe y Alegría.
«‘La Escuela en la Radio’ tiene como finalidad acompañar a los niños, padres y representantes y a los mismos maestros como un programa de refuerzo escolar, el cual se transmite en la mañana en señal abierta de lunes a viernes y con repetición en la tarde a nivel nacional»
Luis Sánchez
Con la «Escuela en la Radio» no solo se pretende fortalecer las competencias de los niños y niñas, también se quiere brindar herramientas claves a los padres y representantes de cómo enseñar a sus hijos desde casa, esto con las orientaciones de docentes y un equipo de psicólogos.
La vacuna contra la desesperanza se hace entre todos
Sánchez está convencido de que la esperanza es «como un Rosario que se reza entre millones de voces para elevar una plegaria a Dios de que la pandemia pase, y que nos fortalezca como sociedad».
Mientras tanto el trabajo en Fe y Alegría no se detiene, siguen edificando nuevos espacios para los niños porque asevera que la escuela solo cambió de escenario.
«Es una escuela abierta con posibilidad de seguir construyendo y haciendo muchas cosas esté donde esté. Yo creo que es una esperanza maravillosa para nuestros jóvenes y adultos»
Luis Sánchez
Comentó que gracias a ello muchos de los participantes en Fe y Alegría que habían migrado de Venezuela se han podido conectar a su oferta educativa a través de los podcast, y los canales de comunicación que van construyendo. «Son esos rayitos de luz, son esos milagros que de alguna manera nos van anunciando de que todo va a pasar, pero tenemos que seguir aportando en esa reconstrucción».
La vacuna contra la COVID-19 aún no está terminada, los científicos estiman que podría estar lista en 2021, entretanto, Fe y Alegría con la ayuda de todo su personal prepara una vacuna contra la desesperanza, que ayudará a Venezuela a construir un futuro mejor.