Como en una película, los beepers de los milicianos de Hezbolá explotaron a la misma hora y el caos se apoderó de las calles y los hospitales del sur del Líbano.
Uno 2.5000 aparatos explotaron en los bolsillos, en la mano o en la correa de sus propietarios dejando múltiples heridas. Unas doscientas personas están en estado grave.
¿Qué fue lo que hicieron?
Existen varias teorías y las investigaciones apenas comenzaron, pero las primeras versiones indican que Israel logró sobrecalentar las baterías de los quipos hasta que que explotaron. Están fabricadas con litio.
Otra versión indica que la agencia de inteligencia de Israel, el Mosad, logró interceptar una compra de beepers que hizo el grupo terrorista de Hezbolá en Taiwan y le instaló un explosivo antes de ser enviado por la empresa.
Durante semanas, los miembros de la inteligencia israelí estuvieron monitoreando las conversaciones de los milicianos y sus mandos, hasta que la tarde del martes 17 de septiembre decidieron ejecutar la operación.
Beepers explosivos
De acuerdo con la información de Al Jazeera, se emplearon explosivos de alta potencia, incluso en pequeñas cantidades.
Además, se insertaron en cada localizador manualmente entre uno y tres gramos de material, sin que eso dañe su funcionalidad.
Los beepers son unos aparatos de última generación que compró por Hezbolá recientemente para tratar de disminuir los riesgos de interceptación en la guerra contra Israel.
Hace dos meses, Hizbulá prohibió el uso de celulares a sus miembros y los había sustituido por estos aparatos.
¿Qué es un beeper?
Son aparatos analógicos de comunicaciones que permiten enviar mensajes cortos. Se masificaron en la década del 90 del siglo XX.
Se ven como una caja negra, pequeña, que incluye una pantalla de cristal líquido, una circuitería, una alerta vibratoria o sonora y botones de control.
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