Con esa pregunta respondió el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, al periodista que le consultó sobre el ascenso en el número de muertes por COVID-19 en el país.
Bolsonaro se refirió a su segundo nombre, Messias, para asegurar que no es responsable de las muertes.
«Lo lamento pero, ¿qué quieren que haga? Soy Mesías, pero no hago milagros», respondió.
Bolsonaro expresó su solidaridad con las familias que perdieron seres queridos, asegurando que «así es la vida».
«Mañana seré yo. Lógicamente, uno quiere tener una muerte digna y dejar una buena historia», dijo el mandatario.
Otro choque
Algunos funcionarios del gobierno de Brasil atacaron las declaraciones del presidente, a las que consideraron «indolentes».
Por una parte, el gobernador de San Pablo, Joao Doria, manifestó que Bolsonaro debería ser más respetuoso con las familias de las víctimas, así como con el personal de salud. «Al contrario de usted, que va a practicar tiro, esta gente está protegiendo a las personas», sentenció.
Por otro lado, la directora de la Federación Nacional de Enfermeros, Solange Caetano, aseguró que quedó en «shock» al escuchar la respuesta del regente:
«Estamos viviendo un momento de extrema dificultad para intentar garantizar la atención a los ciudadanos poniendo en riesgo la vida. Muchos de nosotros estamos enfermos. Hay 5.000 profesionales enfermos por Covid-19», exclamó.
Más de 400 muertes
Brasil, la nación latinoamericana más golpeada por la pandemia, reportó este jueves 449 muertes a causa de la enfermedad, elevando el total a 5 mil 017. Además, el país cuenta 71 mil 886 casos positivos.
El nuevo ministro de Salud, Nelson Teich, reconoció que la situación seguirá agravándose.
«Lo que tiene que quedar claro es que es un número que viene creciendo. Tenemos que abordar esto como un problema, como una curva que viene creciendo, con el empeoramiento de la situación», declaró ante los medios.
