Supuestas “redes políticas y criminales” obligaron a la jueza Erika Aifán a renunciar a su cargo como titular del Juzgado D de Mayor Riesgo de Guatemala.
A través de un video publicado en su cuenta de Twitter (@aifan_erika) la magistrada dijo que dejaba la nación centroamericana “tras una vida de servicios a la justicia guatemalteca (…) seguiré trabajando por mis ideales desde otros espacios”.
La jueza ha estado en el ojo del huracán porque ha llevado algunos de los casos más sonados de corrupción, que la convirtieron en el último objetivo de quienes no quieren ver una justicia independiente en el país centroamericano.
La jueza llevaba 19 años trabajando para el sistema de justicia. En los últimos tiempos aseguró recibir múltiples “amenazas y presiones”, tras descubrir hechos de corrupción en todos los niveles del Estado, lo que la convirtió en objeto de amenazas.
Erika Aifán ahora se encuentra en los Estados Unidos, nación a la que le solicitó el asilo para garantizar su seguridad.
Con Aifán, son ya 14 jueces y fiscales los que han tenido que huir de su país hacia Estados Unidos debido a la persecución que enfrentan.
