La Arenosa de Guasdualito lleva varios años sin agua potable

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Agua La Arenosa/Guasdualito
Foto: Yrmis Ruiz/Radio Fe y Alegría Noticias

A más de 100 familias de la comunidad La Arenosa I de Guasdualito, municipio Páez, estado Apure, les ha tocado buscar bombas de succión para poder surtirse de agua en vista de que en el barrio no funciona el servicio por la red de tubería.

Marlenis Alfonso, por ejemplo, contó a Radio Fe y Alegría Noticias que se resuelve con agua de un pozo perforado desde hace 10 años. Sin embargo, recalcó que este agua no es apta para el consumo ya que tiene sabor y olor a óxido y cuando se deja en reposo se le forma una nata. Ante ello, reveló que utiliza cal para aclararla.

«Hemos tenido que hacer estas perforaciones porque el agua es vital para la vida. Y si no la tenemos no hayamos cómo hacer nuestras cosas. Y si, para abastecernos de agua hemos recurrido a las perforaciones. Y el agua no está tan buena. En mi casa, por ejemplo, hay que filtrarla, hay que hervirla porque sale amarilla. Pero es la que tenemos».

En otras casas de La Arenosa I «le ponen cal o cemento pero eso no es beneficioso para la salud. Sin embargo, es la única forma de ponerla clara, pues».

Marlenis Alfonso/Foto: Yrmis Ruiz/Radio Fe y Alegría Noticias

Por su parte, Elquin Ramón Melgarejo, residente de la zona, dijo que desde hace 5 años atrás le tocó abrir un hueco en el suelo y colocar un balde para recoger el agua que sale de la tubería. No obstante, esto no fue suficiente para cubrir la demanda de su hogar por lo que le tocó también hacer una perforación.

Confirmó que desde 3 años y medio «el INOS (ahora Hidrollanos) no manda agua potable por aquí. El que tiene perforación es el que se salva para tener el servicio de agua».

Para Melgarejo esta situación si bien es crítica «es la que tenemos en el país y tenemos que conformarnos para resolver en la vida». Por otro lado, ratificó que «el 70 por ciento sale mala (del pozo), con óxido, piche (con mal olor) y con barro».

También lamentó que «ya no se puede protestar porque nos llaman guarimberos». Sin embargo, le hizo un llamado «al concejal de la zona, al alcalde, al INOS para que resuelvan esta situación. Uno no siempre puede comprar el botellón de agua que vale 1.500 pesos» (unos 3 bolívares al cambio).

Por Yrmis Ruiz/Radio Fe y Alegría Noticias