Tras la sentencia del Tribunal Cuarto de Control del estado Zulia que privó de libertad a miembros de la Organización No Gubernamental Azul Positivo, Rigoberto Lobo, director general de PROMEDEHUM, condenó este hecho al tiempo que lamentó el modo de proceder de los cuerpos de seguridad.
“Los compañeros de Azul Positivo están pasando por una situación delicada, ellos no fueron llamados a declarar, quedaron detenidos sin haber sido informados de que se les acusa, así como no se respetó el debido proceso”, afirmó Lobo.
El activista merideño aseguró que la detención en el Zulia se suma a las situaciones registradas con otras organizaciones en Caracas y Carabobo.
“Venezuela está viviendo en los últimos meses una criminalización sin precedentes sobre la labor humanitaria lo cual nos preocupa. Recientemente tuvimos el caso de Convite, también el caso de Acción Solidaria en Caracas y la Fundación Mavid en Carabobo, ésta ultima siendo varias veces victima de allanamientos y detenciones arbitrarias”, precisó el director de PROMEDEHUM.
Lobo aseguró que el acceso a aportes internacionales no es un delito. “La cooperación internacional es un derecho que tienen las personas y que ejecutan las organizaciones de derechos humanos así como las personas defensoras, así lo estipulan los tratados internacionales para poder trabajar”.
El vocero afirmó que es una violación limitar el trabajo de las organizaciones de derechos humanos. “En el caso de las acciones humanitarias, son delitos que tienen que ver con el derecho internacional humanitario, todo aquello que tenga que ver con obstaculizar o limitar la acción humanitaria, no es una cosa que puede pasar por debajo de la mesa”, afirmó Lobo.
Para el activista esta detención deja huérfana a un sinnúmero de personas favorecidas que son acompañados por la organización zuliana. “Cuando se ataca a una organización o a una persona defensora se está atacando a todo un colectivo que se están beneficiando de la acción humanitaria”, cerró.